Santiago de Cuba, 20 sep.— Una novedosa experiencia que sustituye el pienso de importación por una combinación de plantas de alto valor protéico para la alimentación del ganado, aplican en la provincia de Santiago de Cuba con buenos resultados.
Precisamente de la combinación de
plantas como la morera, moringa, titonia, king gras y caña de azúcar, se
forma un potencial alimenticio para incrementar la producción de leche y
la ceba de toros. Hoy los resultados son muy favorables.
Inicialmente, se escogieron las Cooperativas de Producción Agropecuaria “30 de Noviembre” y “Lino Álvarez”, del municipio de Songo-La Maya; la “Sabino Pupo” y “10 de Octubre” de San Luis, y la “17 de Mayo” y “Juan José Verdecia”, ubicadas en Palma Soriano.
Un recorrido por las CPA mostró tecnologías adecuadas a la localidad procesando el pasto, del cual cada res consume 50 kilogramos, y al beber 100 litros de agua lo convierten en un kilogramo diario en la nutrición, índice favorable que demuestra propiedades similares o superiores al pienso industrial.
Esta incipiente prueba tiene sus requerimientos técnicos. Las naves deben estar diseñadas 4 metros por animales para estabular entre 20 y 50 ejemplares. En la mañana el rebaño se lleva a pastorear por 4 horas y luego se regresa a la vaquería para continuar con el manejo intensivo.
La gente ha visto con buenos ojos esta nueva práctica. En la producción de leche, se ha crecido entre 1 y 2 litros el ordeño promedio por vaca y en la ceba de otros, los animales alcanzan el peso comercial de 420 kilogramos en menos de 8 meses.
Las entidades del Ministerio de la Agricultura han ido generalizando esta novedosa experiencia en las entidades que más rápido han asimilado el cambio. Ello, ha necesitado de mucho trabajo para crear las bases que permitan dar el salto que pide el país en la producción de leche y carne.
Otro tanto se hace con el ganado menor. Ya se ha probado con eficacia que este “pienso verde” en la alimentación de la masa ovino-caprina, en los conejos y aves con resultados, igualmente, satisfactorios.
Las vacas en ordeño que menos aumentaron la leche fueron en un litro y medio del líquido como promedio diario, ejemplificó Hechavarria.
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