El sitio cultural Paisaje Arqueológico de las Primeras Plantaciones Cafetaleras del Sudeste de Cuba ejemplifica una etapa significativa del sistema de producción de café y ostenta la categoría de Patrimonio de la Humanidad.
Santiago de Cuba, 14 jun.— El amanecer y
su aroma a café devela vetustas casonas en las colinas de la Sierra
Maestra. Ese paisaje cultural es propicio para los que gustan de las
curiosidades y las leyendas de amor, como la de la esclava Isabel María y
el hacendado francés Víctor Constantin.
Cuentan que La Isabelica fue testigo de ese amor discreto, que en Fraternidad se filmó la novela Doña Guiomar y que La Gran Sofía era la hacienda de mayor dotación de esclavos; pero, todas ellas tienen un denominador común: reflejan la presencia franco-haitiana durante el siglo XIX, y una etapa importante del sistema de producción de café.
De las 171 ruinas que comprenden el Paisaje Arqueológico de las primeras Plantaciones Cafetaleras, más de un centenar se localizan en Santiago de Cuba. Algunas desafían el tiempo para contar que sus secaderos conocen del sudor esclavo, de barracones pequeños, tanques de fermentación, hornos de cal y sistemas de siembras.
“Hubo cambios significativos en el paisaje dado por el uso del agua que vinculaba la creación de canales, acueductos y grandes reservas de agua que parecían albercas, comentó la Dr. C. Yaumara López Segrera, especialista del patrimonio cafetalero.
A su vez destaca como cambios la creación de caminos que vinculaban la vida y producción entre este conjunto de haciendas, así como con el puerto de Santiago de Cuba, y otros puertos secundarios para poder lograr la exportación de un producto que era conocido como de primera calidad.
Cuentan que La Isabelica fue testigo de ese amor discreto, que en Fraternidad se filmó la novela Doña Guiomar y que La Gran Sofía era la hacienda de mayor dotación de esclavos; pero, todas ellas tienen un denominador común: reflejan la presencia franco-haitiana durante el siglo XIX, y una etapa importante del sistema de producción de café.
De las 171 ruinas que comprenden el Paisaje Arqueológico de las primeras Plantaciones Cafetaleras, más de un centenar se localizan en Santiago de Cuba. Algunas desafían el tiempo para contar que sus secaderos conocen del sudor esclavo, de barracones pequeños, tanques de fermentación, hornos de cal y sistemas de siembras.
“Hubo cambios significativos en el paisaje dado por el uso del agua que vinculaba la creación de canales, acueductos y grandes reservas de agua que parecían albercas, comentó la Dr. C. Yaumara López Segrera, especialista del patrimonio cafetalero.
A su vez destaca como cambios la creación de caminos que vinculaban la vida y producción entre este conjunto de haciendas, así como con el puerto de Santiago de Cuba, y otros puertos secundarios para poder lograr la exportación de un producto que era conocido como de primera calidad.
Estos valores están vinculados a este cambio sensible del entorno paisajístico natural dado por la creación de las haciendas, las casas de viviendas, los jardines y los espacios cultivados. No crearon un rompimiento visual, sino todo lo contrario, son espacios que se adaptan a las diferencias de terreno, y parece que ha estado ahí siempre, añadió.
Actualmente se desarrolla el proyecto de colaboración Internacional Los caminos del Café para la salvaguarda y manejo del patrimonio cultural cafetalero.
Especialistas imparten conferencias en comunidades rurales como Nueva Isabel (Ramón de Las Yaguas) para orientar y vincular a sus actores como sujetos activos dentro del proyecto.
Según Lisbet Alina Alvarado Puig, Licenciada en Sociología, el proyecto ha propiciado una comunidad nueva, preparada, empoderada y con conocimientos. Ya están pensando en crear sus propias fuentes de ingreso, teniendo en cuenta la próxima llegada del turismo a la zona. Los trabajadores de la Cooperativa Las Yaguas trabajan de conjunto con el equipo del proyecto y sus resultados son palpables.
Para Ana Cristina Torres Labrose, Directora de la Casa de Extensión Cultural dijo que las personas están contentísimas, que ya no tienen que mudarse a Santiago, porque gracias a Los caminos… la electricidad ha llegado a la zona y las personas tienen mejores condiciones de vida.]
Mientras que Luis Orlando González Casero, natural del poblado, siente orgullo porque tienen el don que no tienen muchas ciudades importantes en el mundo, al tener un sitio patrimonial.
El patrimonio industrial cafetalero localizado entre las provincias de Guantánamo y Santiago de Cuba tiene valores excepcionales. El Parque Arqueológico Fraternidad es una de esos sitios bendecidos por la naturaleza, donde el hombre dejo huellas que trascienden como Patrimonio de la Humanidad.
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