Plaza de la revolución

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martes, 25 de abril de 2017

Capitán San Luís: Un hombre se levanta, cristalizando el futuro

Por Lourdes Palau Vázquez/Foto Internet 

Santiago de Cuba, 25 abr.— Día negro, escribía el Che Guevara encabezando la cuartilla de aquel 25 de abril de 1967, a secas esa fue la manifestación del dolor contenido en el pecho, que le hizo según cuentan sus compañeros sacar su pañuelo mientras inútilmente trataban de revivir a Eliseo Reyes, el capitán San Luis gravemente herido.

"Hemos perdido el mejor hombre de la guerrilla, y naturalmente, uno de sus pilares. Tu cadáver pequeño de capitán valiente ha extendido en lo inmenso su metálica forma" solo cabe decir para un hipotético futuro que pudiera cristalizar. Seguía así la descripción de lo sucedido ese día.

El guerrillero firme, de pocos halagos se había estremecido hasta sus huesos cuando cayó el joven que casi niño se fue a la Sierra Maestra a luchar primero como mensajero por su corta edad, luego como soldado de la Patria, siempre responsable, valiente, por ello formó parte de la columna Ciro Redondo en la invasión de Oriente a Occidente bajo las órdenes del Che, fundador del Comité Central del Partido y el Ministerio del Interior, el que no escatimó un segundo para partir como internacionalista hacia Bolivia junto a su jefe.

Rolando en las selvas bolivianas, San Luis en la Sierra Maestra, suplantaron su nombre original de Eliseo, más si se habla de honradez, valentía, inteligencia, responsabilidad, sacrificio y entrega a las mejores causas libertarias en Cuba o en América todos lo identifican.

Su rostro puede ser ahora el de un joven venezolano que combate por mantener las conquistas de esa república, o el del médico que allí en las propias selvas de Bolivia lleva la salud y la esperanza, o aquel que en cualquier latitud se alza contra la injusticia y el crimen, o el que se alista para salir a demostrar este Primero de Mayo que nuestra fortaleza es la unidad, o en el que desde un central enfrenta la zafra azucarera para cumplir con este importante renglón de la economía.

Entonces al descubrir que su metálica forma se extendió por todo el mundo donde hay un hombre presto a luchar, a continuar, aquel día negro que fue el 25 de abril de 1967 toma otros colores, se me antoja pensar que pudieran ser el blanco de la paz, o aquellos Rojo, Blanco y Azul que hermosa viste mi bandera.

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