Santiago de Cuba, 6 sep.— El grupo teatral infantil Guiñol Santiago llego a sus 55 años de trabajo. Las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en el territorio así como varias instituciones culturales de la provincia reconocieron a fundadores y al colectivo de esta compañía. En la ocasión el Guiñol Santiago recibió el sello 55 aniversario de la Central de Trabajadores de Cuba.
Hace más de 50 años, las niñas y los
niños aprenden y disfrutan con el Guiñol Santiago en esta región
oriental. Los actores y actrices que dan vida a estos muñecos nacieron
con ese don y el talento de contar estas historias los escogió a ellos:
“Todo inicio con un curso que impartieron los hermanos Camejo. Al
principio no había hombres, pero la suerte me iluminó y gracias a eso se
puedo hilvanar la historia del Guiñol en aquel año 61 del siglo
pasado”, comento Rafael Meléndez, director general de la compañía.
Fragmentos de varias obras se vieron pasar, entre ellas, Papobo, uno de los personajes más logrados del repertorio activo del Guiñol. En las celebraciones por las 5 décadas del grupo, el títere compartió la escena como figura central junto a los integrantes del grupo teatral: ”Papobo es como un misterio para nuestra compañía, a este personaje y su leyenda le conocen en varias partes del mundo. Con Papobo hubo un antes y un después para el grupo, el títere necesita una vida completa, exige un ofrecimiento único del actor o actriz y para eso nos preparamos día a día. Este grupo tuvo una temporada de reposo. Como lo han tenido todos los grupos teatrales para niños y adultos, pero ahora tenemos los ánimos para despegar”, añadió el teatrista
Cincuenta y cinco años celebra la compañía santiaguera, significa una vida en función de superarse en la actuación, el canto, la expresión corporal y la magia de comunicarse con todo tipo de público. Acontecimiento que el Guiñol festejó con sus hacedores e instituciones de la provincia como la UNEAC y el Consejo de las Artes Escénicas que se juntaron para reconocer el trabajo del colectivo. En la ocasión y en la escena donde ellos hacen reír y aprender a los niños, recibieron el sello 55 aniversario de la CTC.
Fragmentos de varias obras se vieron pasar, entre ellas, Papobo, uno de los personajes más logrados del repertorio activo del Guiñol. En las celebraciones por las 5 décadas del grupo, el títere compartió la escena como figura central junto a los integrantes del grupo teatral: ”Papobo es como un misterio para nuestra compañía, a este personaje y su leyenda le conocen en varias partes del mundo. Con Papobo hubo un antes y un después para el grupo, el títere necesita una vida completa, exige un ofrecimiento único del actor o actriz y para eso nos preparamos día a día. Este grupo tuvo una temporada de reposo. Como lo han tenido todos los grupos teatrales para niños y adultos, pero ahora tenemos los ánimos para despegar”, añadió el teatrista
Cincuenta y cinco años celebra la compañía santiaguera, significa una vida en función de superarse en la actuación, el canto, la expresión corporal y la magia de comunicarse con todo tipo de público. Acontecimiento que el Guiñol festejó con sus hacedores e instituciones de la provincia como la UNEAC y el Consejo de las Artes Escénicas que se juntaron para reconocer el trabajo del colectivo. En la ocasión y en la escena donde ellos hacen reír y aprender a los niños, recibieron el sello 55 aniversario de la CTC.
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