La Maya, Santiago de Cuba, 13 jul.— En una esquina el viejo 71 Kg Pedro Deliz levanta su alfil negro, una movida más y el jaque será mate, el medalla de Plata en los X Juegos Centroamericanos y del Caribe se quita la gorra y trata de aniquilar el sudor que le molesta, afuera pasa el día con un calor pesado. Frente al ex atleta juega un joven que se ve en apuros, el jaque parece más bien un cao fulminante.
Le pregunto al viejo boxeador por qué
entra a este sitio y me responde: "Porque me gusta. Estoy en el torneo
de dama. No gano siempre porque estos jóvenes son muy buenos, pero aquí
paso el tiempo".
No es solo el campeón, en el pequeño lugar enclavado justo en la calle Martí, la más céntrica de La Maya (poblado principal del municipio) convergen 12 tableros en los que se juega ajedrez y dama polonesa. Hay un campeonato organizado por el profesor Raybel Rojas quien va apuntando los resultados en una pizarra de cartón en las afueras del lugar.
La princesa de Paito se nombra esta pequeña habitación llena de adornos y fotos de figuras de la historia cubana y latinoamericana: "Lo de princesa viene de bonita y Paito es un proyecto de rescate de juegos tradicionales y campesinos, pero incluimos otros", dice el profesor Rojas quien lleva un sombrero de yarey y ropa deportiva. "Aquí se juega tresillo y hasta go".
"Comenzamos el día dos de julio con la dama polonesa", sigue diciendo, "hay inscritos 56 jugadores, se lucha un todos contra todos hasta el día 28 de julio y en agosto hay semifinales, quedan cuatro y acumulan Elo para el año próximo. El ajedrez es igual un todos contra todos. Los resultados se llevan diarios y se divulgan en la radio local".
La princesa de Paito, es una incitativa casi espectacular, durante el día desfilan por ahí cientos de personas. Unos solo miran las partidas, otros se sientan y participan en un torneo que se ha vuelto de suma importancia para los locales.
Pero además aprenden, usan de buena manera el tiempo y hasta tienen suerte de tener como contrincante a un gran boxeador como es el caso de Joaquín Deliz, ese ex 71 un Kg a quien pudimos encontrar rematando una partida y en sus manos, el reconocimiento porque estuvo en el legendario Cerro Pelado.
No es solo el campeón, en el pequeño lugar enclavado justo en la calle Martí, la más céntrica de La Maya (poblado principal del municipio) convergen 12 tableros en los que se juega ajedrez y dama polonesa. Hay un campeonato organizado por el profesor Raybel Rojas quien va apuntando los resultados en una pizarra de cartón en las afueras del lugar.
La princesa de Paito se nombra esta pequeña habitación llena de adornos y fotos de figuras de la historia cubana y latinoamericana: "Lo de princesa viene de bonita y Paito es un proyecto de rescate de juegos tradicionales y campesinos, pero incluimos otros", dice el profesor Rojas quien lleva un sombrero de yarey y ropa deportiva. "Aquí se juega tresillo y hasta go".
"Comenzamos el día dos de julio con la dama polonesa", sigue diciendo, "hay inscritos 56 jugadores, se lucha un todos contra todos hasta el día 28 de julio y en agosto hay semifinales, quedan cuatro y acumulan Elo para el año próximo. El ajedrez es igual un todos contra todos. Los resultados se llevan diarios y se divulgan en la radio local".
La princesa de Paito, es una incitativa casi espectacular, durante el día desfilan por ahí cientos de personas. Unos solo miran las partidas, otros se sientan y participan en un torneo que se ha vuelto de suma importancia para los locales.
Pero además aprenden, usan de buena manera el tiempo y hasta tienen suerte de tener como contrincante a un gran boxeador como es el caso de Joaquín Deliz, ese ex 71 un Kg a quien pudimos encontrar rematando una partida y en sus manos, el reconocimiento porque estuvo en el legendario Cerro Pelado.
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