Por Rogelio Ramos DomínguezLa Maya, Santiago de Cuba, 23 dic.— Tenía dos tabacos en los bolsillos, tenía un trago de ron que bajó al alma minutos antes, tenía más de 80 años, un amor que iba a todas partes con él, un programa que todavía me dice: Aquííííííí Raadioo Progresoo presentandooo Alegrías dee sooobre mesaaa…
Le pedí que entrara a cabina, el
sonidista, un tipo quisquilloso al punto de comerse todas las uñas de un
tirón sabía que era definitivo y afiló los micrófonos. Eduardo Rosillo
tenía dos tabacos en los bolsillos, un trago de ron Caribe refino y puso
la vida sobre la mesa.
Me contó de su padre médico, de la cuasi obligación de ser abogado pero eligió ser locutor, porque aquí en La Maya, por ahí por donde ahora hay una enorme tarima él y otros milagrosos muchachos fundaron la Cmkt, una emisora cuyo transmisor habían comprado al hermano de Félix B. Caignet y que, según algunos, luego fue Radio Victoria de Las Tunas.
Fue
casi una hora de entrevista, Rosillo se reía porque, según él cuando
armaron la Cmkt no se oía ni a dos cuadras, y Nenengo, un amigo suyo de
toda la vida eufórico decía que su voz le daba la vuelta al mundo y
nada. No era así.
No quiero relatar todo el diálogo, pero hablamos de Benny Moré, Antonio Machín, El Derecho de Nacer, Alegrías de Sobremesa, su trabajo en Cmkc y hasta de cómo vivió en el Bar Bohío, allá por Garzón frente a lo que es hoy Coopelia en Santiago de Cuba, el asalto al Cuartel Moncada...
Y pasó el día y se fue Eduardo Rosillo y no volvió jamás y al mismo tiempo se quedaba en mi memoria, esa grabación que guardamos con celo el realizador Luis Ramón Rodríguez y yo, y ahora que se dice se le rendirá tributo en su tierra, desde el 25 a 3 de enero de 2016. Por eso le recordaba con su dos tabacos en los bolsillos, el trago de ron que bajó al alma minutos antes de la entrevista, sus más de 80 años, el amor y aquel programa: Aquííííííí Raadioo Progresoo presentandooo Alegrías dee sooobre mesaaa…… Qué grande.
Me contó de su padre médico, de la cuasi obligación de ser abogado pero eligió ser locutor, porque aquí en La Maya, por ahí por donde ahora hay una enorme tarima él y otros milagrosos muchachos fundaron la Cmkt, una emisora cuyo transmisor habían comprado al hermano de Félix B. Caignet y que, según algunos, luego fue Radio Victoria de Las Tunas.
Fue
casi una hora de entrevista, Rosillo se reía porque, según él cuando
armaron la Cmkt no se oía ni a dos cuadras, y Nenengo, un amigo suyo de
toda la vida eufórico decía que su voz le daba la vuelta al mundo y
nada. No era así.No quiero relatar todo el diálogo, pero hablamos de Benny Moré, Antonio Machín, El Derecho de Nacer, Alegrías de Sobremesa, su trabajo en Cmkc y hasta de cómo vivió en el Bar Bohío, allá por Garzón frente a lo que es hoy Coopelia en Santiago de Cuba, el asalto al Cuartel Moncada...
Y pasó el día y se fue Eduardo Rosillo y no volvió jamás y al mismo tiempo se quedaba en mi memoria, esa grabación que guardamos con celo el realizador Luis Ramón Rodríguez y yo, y ahora que se dice se le rendirá tributo en su tierra, desde el 25 a 3 de enero de 2016. Por eso le recordaba con su dos tabacos en los bolsillos, el trago de ron que bajó al alma minutos antes de la entrevista, sus más de 80 años, el amor y aquel programa: Aquííííííí Raadioo Progresoo presentandooo Alegrías dee sooobre mesaaa…… Qué grande.
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