Por Adis López González
Santiago de Cuba, 23 dic.— Tras el paso del huracán Sandy, el sector de la vivienda resultó ser de los más afectados por el evento meteorológico. Constructores de toda la isla respondieron con gesto solidario y trabajan con ahínco en diversos emplazamientos de la provincia, para celebrar el medio milenio de su fundación.
Santiago de Cuba, 23 dic.— Tras el paso del huracán Sandy, el sector de la vivienda resultó ser de los más afectados por el evento meteorológico. Constructores de toda la isla respondieron con gesto solidario y trabajan con ahínco en diversos emplazamientos de la provincia, para celebrar el medio milenio de su fundación.
Casi cuatrocientos apartamentos se
construyen en el emplazamiento “Mis primeros días” ubicado en el
distrito José Martí y constructores de más de ocho provincias del país ejecutan cerca de una veintena de edificios de la tipología vihcoa.
Constructores de Ciego de Ávila, Cienfuegos, Matanzas, Las Tunas, Holguín, Granma y Moa trabajan intensamente junto a los santiagueros para poner a disposición de los damnificados estas soluciones, en el menor tiempo posible.
Y no sólo en este emplazamiento la solidaridad y unidad se hacen presentes. En otra decena de ellos camagüeyanos, mayabequenses, cubanos todos, laboran para beneficio del pueblo santiaguero, inmerso también en las conmemoraciones por sus quinientos años en el corazón de la isla.
Aunque ya hace muchos meses se mantienen fuera de sus hogares habituales, hacen de esta ciudad su casa, y su disposición es permanecer, mientras se les necesite. Así Santiago de Cuba se hace espacio entre cubanos de todo el país y dejan su impronta en la más caribeña urbe de la isla.
Constructores de Ciego de Ávila, Cienfuegos, Matanzas, Las Tunas, Holguín, Granma y Moa trabajan intensamente junto a los santiagueros para poner a disposición de los damnificados estas soluciones, en el menor tiempo posible.
Y no sólo en este emplazamiento la solidaridad y unidad se hacen presentes. En otra decena de ellos camagüeyanos, mayabequenses, cubanos todos, laboran para beneficio del pueblo santiaguero, inmerso también en las conmemoraciones por sus quinientos años en el corazón de la isla.
Aunque ya hace muchos meses se mantienen fuera de sus hogares habituales, hacen de esta ciudad su casa, y su disposición es permanecer, mientras se les necesite. Así Santiago de Cuba se hace espacio entre cubanos de todo el país y dejan su impronta en la más caribeña urbe de la isla.
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