Por Marlene MontoyaSantiago de Cuba, 30 dic.— Por sus aportes a la cultura popular con el fin de incentivar el rescate y conservación de raíces y tradiciones, tres personalidades y un colectivo recibieron hoy, en esta ciudad, el Premio Memoria Viva 2015.
Convocado anualmente por el Instituto
Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello, alcanzó ese
reconocimiento el grupo La Caridad, del municipio de Palma Soriano, por
su meritoria labor durante 90 años en la preservación y difusión de la
música y la danza de origen franco-haitiano.
En el orden individual fue otorgado al decimista Jesús Segura Hidalgo, de la Casa de Cultura de Tercer Frente, por su valioso trabajo en el desarrollo y promoción de ese género y la narración oral.
Como activo promotor, tiene un amplio repertorio con temas referidos a la naturaleza, la historia, el amor y el humor, que revelan lo más autóctono del campesinado cubano.
Otro agasajado fue Héctor Fernández Vaillant, quien mucho ha contribuido al carnaval santiaguero durante más de 60 años, en particular en la organización de comparsas y la transmisión de sus valores a generaciones.
Esa festividad tiene profundo arraigo en esta provincia oriental, de ahí la trascendencia de su participación.
También resultó premiada Nery Esperanza Bernal, por su entrega por más de cuatro décadas al desarrollo de diversas técnicas artesanales, a partir del uso de fibras vegetales obtenidas del propio poblado rural donde reside: El Caney.
De esta fémina se destacó, además, su labor docente, que le permitió trasmitir sus conocimientos y dar continuidad al proyecto de carácter social.
La entrega del Premio Memoria Viva 2015 en Santiago de Cuba tuvo lugar en el Centro de interpretación y divulgación del patrimonio cultural cafetalero Casa Dranguet, que abrió sus puertas en el ámbito de los 500 años de la fundación de la villa, en julio último.
Fue propicio el lugar para el recorrido de los presentes por el museo que alberga para contar la historia de ese cultivo en Cuba, en especial en este territorio, y degustar un café o té, en una amplia variedad.
En el orden individual fue otorgado al decimista Jesús Segura Hidalgo, de la Casa de Cultura de Tercer Frente, por su valioso trabajo en el desarrollo y promoción de ese género y la narración oral.
Como activo promotor, tiene un amplio repertorio con temas referidos a la naturaleza, la historia, el amor y el humor, que revelan lo más autóctono del campesinado cubano.
Otro agasajado fue Héctor Fernández Vaillant, quien mucho ha contribuido al carnaval santiaguero durante más de 60 años, en particular en la organización de comparsas y la transmisión de sus valores a generaciones.
Esa festividad tiene profundo arraigo en esta provincia oriental, de ahí la trascendencia de su participación.
También resultó premiada Nery Esperanza Bernal, por su entrega por más de cuatro décadas al desarrollo de diversas técnicas artesanales, a partir del uso de fibras vegetales obtenidas del propio poblado rural donde reside: El Caney.
De esta fémina se destacó, además, su labor docente, que le permitió trasmitir sus conocimientos y dar continuidad al proyecto de carácter social.
La entrega del Premio Memoria Viva 2015 en Santiago de Cuba tuvo lugar en el Centro de interpretación y divulgación del patrimonio cultural cafetalero Casa Dranguet, que abrió sus puertas en el ámbito de los 500 años de la fundación de la villa, en julio último.
Fue propicio el lugar para el recorrido de los presentes por el museo que alberga para contar la historia de ese cultivo en Cuba, en especial en este territorio, y degustar un café o té, en una amplia variedad.
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