Texto y Fotos Israel Hernández PlanasSantiago de Cuba, 11 dic.— La producción de alimentos en Santiago de Cuba es una actividad solventada en buena medida las unidades básicas de producción cooperativa. En el municipio de Contramaestre reside y labora una familia con excelentes resultados en los programas alimentarios para sustituir importaciones.
Eusebio, Geiler y Wilfredo están unidos
por algo más que lazos sanguíneos. No basta con compartir el mismo
hogar y su relación fraterna se manifiesta en las áreas de trabajo de
su finca La Esperanza, en los campos del Contramaestre, en Santiago de
Cuba.
Son
estos hermanos un ejemplo para la comunidad productora de la provincia.
Sus resultados en la actividad pecuaria los ubica dentro de los mejores
del territorio y lo demuestran superando todos los planes propuestos.
“Tenemos un buen promedio de leche por vaca teniendo en cuenta que hemos pasado meses de mucha seca. Estamos a 8,2 litros por vaca y las estrategias nos permitirán aportar unos 70 mil litros al cierre del año”, dice Eusebio Valdés.
Aunque estamos en el último mes del año y en Santiago de Cuba el frescor se apodera de los campos de Contramaestre es esta una situación que muchos entendidos catalogan de bondad pero que tiene sus inconvenientes como el poco consumo de agua por parte del ganado. Sin embargo ni la sequía ni los aires que mantienen frescos a los animales han sido impedimento para que los tres hermanos ganaderos contribuyan con altos volúmenes de leche a la industria y a las bodegas locales.
“Todo
está en el manejo de los animales. Hay que garantizar su alimentación y
los potreros debe ser sitios con alimentación garantizada”, explica
Geyler Valdés.
Si bien a los hermanos Valdés Martínez se les haya la mayoría del tiempo en estos potreros de pastos impecables, la faena les ocupa además en el cuidado de más de quinientos cerdos. La diversificación ha llegado a su vida de la mano de convenios porcinos que les convierten también productores de avanzada en esta actividad. Pero aunque todas las tareas la acometen con denuedo los tres tienen bien claro cuál es su verdadera pasión.
“Los tres somos ganaderos”, sentencia Eusebio Valdés.
Son los Valdés Martínez tres hermanos santiagueros que comparten el amor fraternal y los sudores cuando de trabajo se trata.
Son
estos hermanos un ejemplo para la comunidad productora de la provincia.
Sus resultados en la actividad pecuaria los ubica dentro de los mejores
del territorio y lo demuestran superando todos los planes propuestos.“Tenemos un buen promedio de leche por vaca teniendo en cuenta que hemos pasado meses de mucha seca. Estamos a 8,2 litros por vaca y las estrategias nos permitirán aportar unos 70 mil litros al cierre del año”, dice Eusebio Valdés.
Aunque estamos en el último mes del año y en Santiago de Cuba el frescor se apodera de los campos de Contramaestre es esta una situación que muchos entendidos catalogan de bondad pero que tiene sus inconvenientes como el poco consumo de agua por parte del ganado. Sin embargo ni la sequía ni los aires que mantienen frescos a los animales han sido impedimento para que los tres hermanos ganaderos contribuyan con altos volúmenes de leche a la industria y a las bodegas locales.
“Todo
está en el manejo de los animales. Hay que garantizar su alimentación y
los potreros debe ser sitios con alimentación garantizada”, explica
Geyler Valdés.Si bien a los hermanos Valdés Martínez se les haya la mayoría del tiempo en estos potreros de pastos impecables, la faena les ocupa además en el cuidado de más de quinientos cerdos. La diversificación ha llegado a su vida de la mano de convenios porcinos que les convierten también productores de avanzada en esta actividad. Pero aunque todas las tareas la acometen con denuedo los tres tienen bien claro cuál es su verdadera pasión.
“Los tres somos ganaderos”, sentencia Eusebio Valdés.
Son los Valdés Martínez tres hermanos santiagueros que comparten el amor fraternal y los sudores cuando de trabajo se trata.
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