Por Karina Sotomayor Otero
El Taller Internacional de Cerámica, más conocido como
el Terracota concluyó en esta ciudad con la terminación de un
gigantesco mural instalativo. La obra tiene 11 paños de losas y junto a
los elementos de herrería tendrá una extensión de 36 metros. El
Terracota da fuerzas al movimiento de la cerámica artística cubana que
inició allá por los años 40 del siglo pasado justamente en un taller de
objetos utilitarios de la capital.
La cerámica artística cubana ya no usa
la etiqueta del arte menor que la crítica le impuso desde su nacimiento
en el siglo XX. Al sustentarse en el barro, el más noble de los
soportes y el tener talentos a su servicio, la obra cerámica es cada día
auténtica y contradictoriamente más costosa.
El Taller Cultural “Luis Días Oduardo da fuerzas a este movimiento a través del terracota que ya tiene 25 años de experiencias. El legado de estaúltima edición es uno de los murales instalativos más extensos. Durante la jornada de clausura , mientras que los artistas cubanos y martiniqueños, autores de la pieza, se despedían, otros llevan cada loza al horno: “Hace más de 8 años que nosotros hicimos un mural en la Martinica y entonces le dijimos al Alcaide que debíamos hacer uno en Santiago de Cuba para que todos participaran de todo lo que se ha hecho en temas de cooperación entre Lamentin y nuestro territorio. Y mira salió este mural que es el más extenso de su tipo en la historia de los talleres de cerámica”, comentó Israel Tamayo, Presidente del Luis Días Oduardo.
El mural celebrará los cinco siglos de la villa santiaguera con su emplazamiento en un parque situado frente a la Casa Natal de Antonio Maceo, oportunidad para reverenciar otras celebraciones históricas como el Bicentenario del Natalicio de Mariana Grajales y los 170 años del nacimiento del Titán de Bronce.
El Taller Cultural “Luis Días Oduardo da fuerzas a este movimiento a través del terracota que ya tiene 25 años de experiencias. El legado de estaúltima edición es uno de los murales instalativos más extensos. Durante la jornada de clausura , mientras que los artistas cubanos y martiniqueños, autores de la pieza, se despedían, otros llevan cada loza al horno: “Hace más de 8 años que nosotros hicimos un mural en la Martinica y entonces le dijimos al Alcaide que debíamos hacer uno en Santiago de Cuba para que todos participaran de todo lo que se ha hecho en temas de cooperación entre Lamentin y nuestro territorio. Y mira salió este mural que es el más extenso de su tipo en la historia de los talleres de cerámica”, comentó Israel Tamayo, Presidente del Luis Días Oduardo.
El mural celebrará los cinco siglos de la villa santiaguera con su emplazamiento en un parque situado frente a la Casa Natal de Antonio Maceo, oportunidad para reverenciar otras celebraciones históricas como el Bicentenario del Natalicio de Mariana Grajales y los 170 años del nacimiento del Titán de Bronce.
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