La suerte de Lissette

Por Rosalina Tamayo Arañó

Palma Soriano, Santiago de Cuba, 19 may.— Lissette Sardina Martorell, quien es una de los tres palmeros que están cursando la licenciatura en Relaciones Internacionales en el Instituto Nacional “Raúl Gómez García” nos cuenta sus experiencias mientras disfrutaba de unas cortas vacaciones en su terruño querido.

Ella nos aclara que esta especialidad no los prepara solamente para ejercer como diplomáticos, sino que por ser una de las carreras que más cultura general proporciona a sus alumnos, les posibilita desempeñarse en áreas muy distintas.

En ella se estudia las relaciones entre países, partiendo de la situación nacional. Además permite buscar el desarrollo nacional e internacional, tratando temas que atañen a toda la población mundial, por ejemplo, pobreza, educación, cambio climático, igualdad de género, salud, energía, asociación mundial para el desarrollo, entre otros.

Por esta misma preparación y nivel de conocimiento que adquieren tienen la posibilidad de reunirse y compartir con muchas delegaciones extranjeras que visitan Cuba.

Lissette que es una linda muchacha, espigada de estatura, con una increíble locuacidad y ternura en su rostro nos comenta que para ella es gratificante poder mostrar la realidad de su país que tan tergiversada está por el mundo y le proporciona una alegría inmensa que quienes nos visitan fundamentalmente, los jóvenes se vayan admirados de cómo vivimos, cómo trabajamos y lo que estamos haciendo para perfeccionar el modelo económico cubano.

Lissette se considera una joven con mucha suerte al poder ser protagonista de la lucha por el regreso de nuestros 5 Héroes a la patria porque desde el primer año participó en diversas actividades por la liberación de nuestros hermanos y estuvo entre los jóvenes universitarios que toda Cuba vio por la televisión que salieron a las calles capitalinas el 17 de diciembre de 2014 cuando Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estados y de Ministros de Cuba anunciaran que ya estaban en la patria.

Su fortuna se multiplica porque es compañera de aula de Ailín  la hija de Ramón Labañino y este cumpliendo su promesa de llevar a su hija a la escuela como no lo había podido hacer en tantos años de injusto encarcelamiento, compartió con ellos. Nos cuenta Lissette que se sabía el nombre de muchos de ellos y les contó anécdotas vividas en la prisión y a su regreso. A ella le admira la sencillez de este hombre que sigue creyendo que es un simple cubano que cumplió con su deber.

Pero Lissette también tuvo el privilegio de poder compartir con Fernando González y Gerardo Hernández que acudieron a los predios de su instituto donde cursaron la carrera de Relaciones Internacionales. Allí pudo conocer de cerca a estos cubanos comprometidos con la defensa de su patria que le trasmitieron la necesidad de aprovechar la preparación multidisciplinaria que se les ofrece en la carrera que le permite al estudiante desarrollar diversas capacidades y tener un gran conocimiento sobre la realidad social, política y económica tanto nacional como internacional.

La suerte de Lissette, la cuenta con mucho orgullo porque aprendió de estos Héroes la lealtad a su tierra. Ella siempre fue una estudiante brillante desde su época de preuniversitaria, sin embargo agradece a sus profesores del Instituto Preuniversitario “Ramón Campa Delgado” su formación, que le permitió alcanzar esta carrera que le ha proporcionado vivir momentos inolvidables y por eso siempre tiene el mejor de los recuerdos para tu terruño natal.