Por Dayron Chang Arranz
Santiago de Cuba, 18 may.— La condición de capital es retomada por la ciudad cuando a raíz de la ocupación norteamericana en la guerra cubano española de 1898, Santiago de Cuba queda como epicentro de los territorios controlados por Estados Unidos. Sería evidentemente esta la zona donde existía una unidad entre fuerzas norteamericanas y cubanas.
Santiago de Cuba, 18 may.— La condición de capital es retomada por la ciudad cuando a raíz de la ocupación norteamericana en la guerra cubano española de 1898, Santiago de Cuba queda como epicentro de los territorios controlados por Estados Unidos. Sería evidentemente esta la zona donde existía una unidad entre fuerzas norteamericanas y cubanas.
El primero de enero de 1898 se hizo
cargo de ello el general Jhon Brooks, quien a fines de ese año fue
remplazado por el general Leonardo Woods, a quien le correspondió
entregar a los cubanos el gobierno el 20 de mayo de 1902.
El testimonio de Emilio Bacardí sobre el fin de la presencia norteamericana aquel 20 de mayo en el Parque de Céspedes aun resulta emocionante, pues alude a La bailarina española, los versos de José Martí: El alma tremula y sola padece al anochecer, hay baile vamos a ver la bailarina española. Han hecho bien en quitar el banderón de la hacer porque si esta la bandera, no sé, yo no puedo entrar. Ya llega la bailarina, soberbia y pálida llega. Cómo dicen que es gallega. Pues dicen mal es divina.
Al borde del triunfo definitivo
La otra ocasión es entre el dos y cinco de enero de 1959 cuando una maniobra contrarevolucionaria tratando de torpedear o neutralizar el Triunfo de la Revolución cubana obliga a Fidel Castro a proclamar el Triunfo y adjudicarle además a Santiago de Cuba la condición de capital provisional de la revolución.
Como capital rebelde o Capital de Cuba en Armas, la ciudad estaba protagonizando el mayor movimiento político militar, explica el profesor de la Universidad de Oriente Reynaldo Suárez. Por tanto el tres de enero el Presidente de la República jura frente al pueblo de Santiago de Cuba y sus ministros constituyen en la Universidad de Oriente una gobernación que convierte juridcamente a esta urbe en la capital político administrativa de la nación.
Afortunadamente la conspiración de la contrarrevolución en la Habana no se consolida. Eso hace que Santiago de Cuba ostente su condición de capital, pero a penas por cuadro días. Se proclama con urgencia en la media noche del primero para el dos de enero y cesa en la mañana del cinco de enero cuando el gobierno revolucionario se traslada a La Habana.
Capital Héroe de Cuba
Visto desde otros ángulos, refiere Reynaldo, Santiago de Cuba pudo haber tenido la condición de capital en 1836
cuando se convierte en capital constitucional de Cuba. Para esa fecha el Gobernador del Departamento Oriental Manuel Lorenzo proclama la vigencia de la Constitución de Cáliz en el Departamento Oriental, desoyendo la decisión del regidor general de la isla.
En ese instante se da una situación coyuntural de algunos meses en la cual, concuerdan algunos historiadores, otras no; Santiago de Cuba pasa a ser capital constitucional del país.
No obstante el concepto de capital en Santiago de Cuba adquiere otras dimensiones y hay que verla en otros sentidos.
Esta villa es durante tres siglos Capital Eclesiástica de Cuba pues el gobierno de la Iglesia radica en la Catedral Primada, una condición inalterada que va a durar hasta 1787 cuando una bula papal decide a favor de la división de la isla: entre La Habana y Santiago de Cuba.
No obstante dicha categoría la va a restablecer en 1804, incluso con jurisdicción sobre los obispados de Jamaica y Puerto Rico. Esto para muchos analistas resulta muy interesante, pues después de más de 300 años de poderío, lo perderá definitivamente.
Santiago de Cuba es además la Capital Musical de Cuba. Si se va al origen de la melodía cubana es Santiago de Cuba quien juega un papel determinante en el nacimiento de ritmos, proyecciones musicales y esto le crea una singularidad a la ciudad.
Pero hay una condición que perdura mucho en el tiempo y está más cerca en el imaginario de la gente: Santiago de Cuba como capital del Oriente. Este estatus es algo más limitado en lo geográfico y lo territorial. Nace a la altura de 1607 cuando el gobierno de la isla se divide en dos departamentos y de diversas maneras va estirándose llegando algunas veces hasta Sancti Spiritus, Trinidad, Puerto Príncipe, Bayamo o Camagüey.
Es una condición que va a perdurar hasta la altura de 1878 cuando nacen las provincias de Cuba y es la más cercana a la gente pues va a perdurar hasta 1974 cuando la división política administrativa convierte a Santiago de Cuba solamente en capital de la provincia.
No obstante, entre condiciones y títulos -Capital del Caribe, Ciudad Héroe, la Muy Noble y Muy Leal- ser el epicentro de Oriente, más que un poder político administrativo, es una entidad, una condición cultural de reconocimiento y participación que le pertenece a Santiago de Cuba.
El testimonio de Emilio Bacardí sobre el fin de la presencia norteamericana aquel 20 de mayo en el Parque de Céspedes aun resulta emocionante, pues alude a La bailarina española, los versos de José Martí: El alma tremula y sola padece al anochecer, hay baile vamos a ver la bailarina española. Han hecho bien en quitar el banderón de la hacer porque si esta la bandera, no sé, yo no puedo entrar. Ya llega la bailarina, soberbia y pálida llega. Cómo dicen que es gallega. Pues dicen mal es divina.
Al borde del triunfo definitivo
La otra ocasión es entre el dos y cinco de enero de 1959 cuando una maniobra contrarevolucionaria tratando de torpedear o neutralizar el Triunfo de la Revolución cubana obliga a Fidel Castro a proclamar el Triunfo y adjudicarle además a Santiago de Cuba la condición de capital provisional de la revolución.
Como capital rebelde o Capital de Cuba en Armas, la ciudad estaba protagonizando el mayor movimiento político militar, explica el profesor de la Universidad de Oriente Reynaldo Suárez. Por tanto el tres de enero el Presidente de la República jura frente al pueblo de Santiago de Cuba y sus ministros constituyen en la Universidad de Oriente una gobernación que convierte juridcamente a esta urbe en la capital político administrativa de la nación.
Afortunadamente la conspiración de la contrarrevolución en la Habana no se consolida. Eso hace que Santiago de Cuba ostente su condición de capital, pero a penas por cuadro días. Se proclama con urgencia en la media noche del primero para el dos de enero y cesa en la mañana del cinco de enero cuando el gobierno revolucionario se traslada a La Habana.
Capital Héroe de Cuba
Visto desde otros ángulos, refiere Reynaldo, Santiago de Cuba pudo haber tenido la condición de capital en 1836
cuando se convierte en capital constitucional de Cuba. Para esa fecha el Gobernador del Departamento Oriental Manuel Lorenzo proclama la vigencia de la Constitución de Cáliz en el Departamento Oriental, desoyendo la decisión del regidor general de la isla.
En ese instante se da una situación coyuntural de algunos meses en la cual, concuerdan algunos historiadores, otras no; Santiago de Cuba pasa a ser capital constitucional del país.
No obstante el concepto de capital en Santiago de Cuba adquiere otras dimensiones y hay que verla en otros sentidos.
Esta villa es durante tres siglos Capital Eclesiástica de Cuba pues el gobierno de la Iglesia radica en la Catedral Primada, una condición inalterada que va a durar hasta 1787 cuando una bula papal decide a favor de la división de la isla: entre La Habana y Santiago de Cuba.
No obstante dicha categoría la va a restablecer en 1804, incluso con jurisdicción sobre los obispados de Jamaica y Puerto Rico. Esto para muchos analistas resulta muy interesante, pues después de más de 300 años de poderío, lo perderá definitivamente.
Santiago de Cuba es además la Capital Musical de Cuba. Si se va al origen de la melodía cubana es Santiago de Cuba quien juega un papel determinante en el nacimiento de ritmos, proyecciones musicales y esto le crea una singularidad a la ciudad.
Pero hay una condición que perdura mucho en el tiempo y está más cerca en el imaginario de la gente: Santiago de Cuba como capital del Oriente. Este estatus es algo más limitado en lo geográfico y lo territorial. Nace a la altura de 1607 cuando el gobierno de la isla se divide en dos departamentos y de diversas maneras va estirándose llegando algunas veces hasta Sancti Spiritus, Trinidad, Puerto Príncipe, Bayamo o Camagüey.
Es una condición que va a perdurar hasta la altura de 1878 cuando nacen las provincias de Cuba y es la más cercana a la gente pues va a perdurar hasta 1974 cuando la división política administrativa convierte a Santiago de Cuba solamente en capital de la provincia.
No obstante, entre condiciones y títulos -Capital del Caribe, Ciudad Héroe, la Muy Noble y Muy Leal- ser el epicentro de Oriente, más que un poder político administrativo, es una entidad, una condición cultural de reconocimiento y participación que le pertenece a Santiago de Cuba.
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