Por Roxana Moreno CastanedoSantiago de Cuba, 23 sep.— Con el propósito de rescatar y defender los valores más autóctonos en las tradiciones cubanas y, a la vez, contribuir a la preservación del medio ambiente surgió el proyecto comunitario Sueños y Fantasías, en el Consejo Popular de Ciudamar, en el litoral cercano a la oriental ciudad de Santiago de Cuba.
María Luisa Soria Montero, directora de
la iniciativa, expresó que se caracteriza por resaltar elementos
identitarios del entorno que le rodea, predominantemente marino, con el
noble objetivo de satisfacer las necesidades culturales de los
pobladores del lugar, teniendo en cuenta la inclinación por las
manifestaciones del arte y los grupos etarios.
Refirió que es una vía para lograr la incorporación de personas de todas las edades, pero sobre todo niños, adolescentes y jóvenes al trabajo con las artes, mediante el rescate de las tradiciones manuales locales, además de ofrecer un espacio de creación y esparcimiento para quienes integran el proyecto.
Las principales acciones están encaminadas a la motivación de los infantes de ambos hacia la artesanía, a partir de la utilización de objetos recuperados del mar, fomentando así el reciclaje y dando vuelo a la imaginación, lo que constituye la principal novedad de tal empeño.
De solo 10 años, Luz María Suárez, es una de las integrantes y cuenta que con sus pequeñas manos ha dado vida a innumerables muñecos, peces de colores e incluso carruseles, todos confeccionados con materiales recolectados de la orilla del medio marino.
Muchos de los juguetes que hacemos son donados a escuelas y hospitales, su más importante destino, y también en ocasiones son los premios que se entregan en disímiles concursos desarrollados en Santiago de Cuba, lo que representa un honor que nuestras modestas obras sirvan para estimular a alguien, señaló Soria Montero.
Explicó que confeccionan objetos funcionales y decorativos, empleando técnicas diversas en la elaboración de textiles, bordados, cerámicas, la producción realizada con objetos marinos, naturaleza muerta, semillas, la técnica del papier maché y el tejido a crochet y con agujetas, entre otros.
Estamos empeñados en socializar, además, cuestiones vinculadas con la artes plásticas y el teatro para incrementar el movimiento de artistas aficionados y contribuir al mejoramiento de la calidad de vida, pero siempre atentos el cuidado y la protección del entorno, una motivación primordial, subrayó.
Es muy hermoso, agregó, ver a las personas de una comunidad unirse en un propósito de beneficio colectivo que ha impactado a los propios moradores del área y a cuantos visitantes llegan hasta allí no solo a respirar aire puro, sino a encantarse con las maravillas que nacen de los sueños y fantasías.
Otras acciones relevantes del proyecto están relacionadas con la preservación de sitios, tarjas y monumentos históricos, propuesta que llevan a cabo en coordinación con instituciones de la localidad como escuelas, casas de combatientes, círculos infantiles y la Oficina del Conservador de la Ciudad.
“Sueños y Fantasías” es una fuente educativa de incalculable valor porque hace converger el cuidado del medio ambiente en función de la supervivencia y el desarrollo, con el crecimiento personal, teniendo como nutrientes el arte y el amor. (Por Roxana Moreno Castanedo, AIN)
Refirió que es una vía para lograr la incorporación de personas de todas las edades, pero sobre todo niños, adolescentes y jóvenes al trabajo con las artes, mediante el rescate de las tradiciones manuales locales, además de ofrecer un espacio de creación y esparcimiento para quienes integran el proyecto.
Las principales acciones están encaminadas a la motivación de los infantes de ambos hacia la artesanía, a partir de la utilización de objetos recuperados del mar, fomentando así el reciclaje y dando vuelo a la imaginación, lo que constituye la principal novedad de tal empeño.
De solo 10 años, Luz María Suárez, es una de las integrantes y cuenta que con sus pequeñas manos ha dado vida a innumerables muñecos, peces de colores e incluso carruseles, todos confeccionados con materiales recolectados de la orilla del medio marino.
Muchos de los juguetes que hacemos son donados a escuelas y hospitales, su más importante destino, y también en ocasiones son los premios que se entregan en disímiles concursos desarrollados en Santiago de Cuba, lo que representa un honor que nuestras modestas obras sirvan para estimular a alguien, señaló Soria Montero.
Explicó que confeccionan objetos funcionales y decorativos, empleando técnicas diversas en la elaboración de textiles, bordados, cerámicas, la producción realizada con objetos marinos, naturaleza muerta, semillas, la técnica del papier maché y el tejido a crochet y con agujetas, entre otros.
Estamos empeñados en socializar, además, cuestiones vinculadas con la artes plásticas y el teatro para incrementar el movimiento de artistas aficionados y contribuir al mejoramiento de la calidad de vida, pero siempre atentos el cuidado y la protección del entorno, una motivación primordial, subrayó.
Es muy hermoso, agregó, ver a las personas de una comunidad unirse en un propósito de beneficio colectivo que ha impactado a los propios moradores del área y a cuantos visitantes llegan hasta allí no solo a respirar aire puro, sino a encantarse con las maravillas que nacen de los sueños y fantasías.
Otras acciones relevantes del proyecto están relacionadas con la preservación de sitios, tarjas y monumentos históricos, propuesta que llevan a cabo en coordinación con instituciones de la localidad como escuelas, casas de combatientes, círculos infantiles y la Oficina del Conservador de la Ciudad.
“Sueños y Fantasías” es una fuente educativa de incalculable valor porque hace converger el cuidado del medio ambiente en función de la supervivencia y el desarrollo, con el crecimiento personal, teniendo como nutrientes el arte y el amor. (Por Roxana Moreno Castanedo, AIN)
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