El desarrollo de los convenios porcinos en Santiago de Cuba garantiza la entrega de carne para el turismo y la industria. Un creciente movimiento de productores afiliados a cooperativas contribuye a la recaudación de divisas con la reproducción de cerdos de alta calidad.
Cuando aún no se seca el gélido rocío de la madrugada Guzmán Naranjo Delgado desanda presto por su finca de nombre San Patricio, perteneciente a la Cooperativa de Créditos y Servicios Fortalecida Israel Reyes Zayas de la localidad del Cobre. A este productor se le descubre cada mañana por las cuidadas áreas de sus predios destinadas a la producción de alimentos.
Es domingo pero en San Patricio no se descansa porque dos modalidades de convenios porcinos ocupan a Guzmán y a toda su familia.
“Este es un trabajo bien arduo. No hay diferencias en los días de la semana, incluyendo el domingo. Siempre los animales necesitan las atenciones requeridas. Hoy mismo en la madrugada estaban de parto tres cerdas que hubo que auxiliar y en realidad cada miembro de la familia ayuda en la producción”, dice Guzmán Naranjo.
Durante catorce años este agricultor junto a su hermano y padre, se ha ganado un excelente prestigio entre los productores porcinos de Santiago de Cuba. Fundadores de los Convenios de reproductoras y Cebas al destete la familia Naranjo Delgado es una de las que más aporta a los planes de producción de carne para su posterior entrega al turismo y así generar divisas. Ahora las tareas propias de la finca se combinan con arduas jornadas de construcción porque tienen previsto la expansión del área de reproducción y cría.
“Hemos pasado en un año de 15 reproductoras a 30 y de 200 animales a cebar después del destete a unos 600 cerdos. La realidad es que la técnica desarrollada durante años nos ha permitido especializarnos en el manejo de la masa y la conversión de la comida que se le brinda al puerco en libras multiplicadas”, expresa Guzmán Naranjo.
Como Guzmán otros 50 cooperativistas santiagueros forman parte del movimiento de productores para sustituir importaciones en el área del turismo. Sus acciones también contribuyen al plan productivo de la Empresa porcina en este año, ascendente a casi 15 000 toneladas de carne, de las cuales más de 10 200 irán a parar a la industria nacional.
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