Santiago de Cuba, 21 sep.— Una suerte de impresiones encontradas matiza hoy la realidad de esta provincia, cuyos moradores acuden a enseñanzas de la Protesta de Baraguá el 15 de marzo del 1878 para enfrentar la difícil coyuntura energética de Cuba.
Con el espíritu indoblegable que animó entonces el Lugarteniente General del Ejército Libertador, Antonio Maceo, al acudir a la entrevista con el militar colonialista español Martínez Campos bajo las matas de mango de la campiña oriental, sus compatriotas demuestran ahora la valía de esa herencia histórica.
Si la contundente frase Así, no nos entendemos, pronunciada por el Titán de Bronce ante la posibilidad de una rendición sin lograrse los objetivos supremos de la Guerra de los 10 Años, caló en el imaginario de los cubanos desde esas décadas del siglo XIX, y ante estas circunstancias recobra toda su fuerza.
Así se expresó durante la reunión que encabezó el presidente, Miguel Díaz Canel, a mediados de la semana y continúa en las asambleas de colectivos laborales y estudiantiles, en las cooperativas agrícolas y en diversos ámbitos más donde los santiagueros muestran su respaldo a la voluntad popular de salir adelante.
A la par que se ponen en práctica múltiples iniciativas que tienden al ahorro con vitalidad en los sectores de la economía, se tiene presente como máxima el llamado del mandatario a hacerlo con solidaridad y conciencia, así como en conjunción de las esferas estatal y privada de la sociedad cubana.
Incrementar el empleo de la tracción animal en las labores del campo es, como en el resto de la geografía nacional, una de las alternativas para paliar la escasez de combustibles, a la que se suman la optimización de los recorridos para acopiar cosechas y variantes que se apoyan en los propios procesos de la Naturaleza.
En la emblemática Universidad de Oriente, segunda fundada en el país, está en marcha un programa de adecuaciones para atenuar el impacto negativo de las actuales carencias, con ajustes en los horarios, el aprovechamiento de soportes digitales para proveer contenidos y la prioridad al estudio individual.
Como signos alentadores de que la vida sigue palpitante entre tantos escollos, en la casa de altos estudios quedó recientemente inaugurada una Cátedra Honorífica que con el nombre del novelista León Tolstoi promoverá un mayor conocimiento y difusión de la lengua rusa.
Por su parte, el luchador greco-romano santiaguero Ismael Borrero, regaló por estos días a sus coterráneos la inmensa alegría de un nuevo campeonato mundial. Así, no hay bloqueo ni arremetida imperial que nuble los inmensos deseos de vivir y de luchar en la tierra de la estirpe de los Maceo.
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