Artistas de agrupaciones como Estudio Teatral Macuba, el Kokoyé y el Ballet Folclórico Cutumba toman las principales calles de Santiago de Cuba y hacen de cada esquina, una sala improvisada para el mejor espectáculo
Por Karina Sotomayor Otero
Santiago de Cuba, 26 sep.— El teatro de relaciones, como se le llamó desde siglos pasados a esta manera de ofrecer escenas dramáticas en plena calle, se retoma en Santiago ante la situación energética que vive el país.
Por estos días el que espera por el medio de transporte oportuno sabe que tiene más tiempo para ser parte del paisaje colectivo de la ciudad. Entre las conversaciones con el vecino, con el nuevo conocido o el compañero de viaje que la vida te sitúa al azar, se ven llegar a los artistas. Entonces quien espera se transforma en público y el arte fluye en cada esquina de esta geografía de quinientos cuatro años.
“El teatro toma las calles, el país lo necesita y cuando está en juego la dignidad y tranquilidad de un pueblo, nosotros no tenemos otra opción. Como creadores tenemos una misión con la sociedad y es debernos a ella”, declaró Fátima Patterson, Premio Nacional de Teatro y Directora del grupo Estudio Teatral Macubá.
Teatristas del Macubá, músicos del kokoyé y artistas del Ballet Folclórico Cutumba toman por estos días las principales calles de Santiago. En las salas se reajustan los horarios ante la situación energética que vive el país y se aprovecha a ese público que se inserta según sus preferencias en cada espectáculo.
Las escenas no son nuevas en esta ciudad, los teatristas santiagueros tienen la tradición del teatro de relaciones heredada por siglos. Aquí los creadores convierten los espacios al aire libre en la escena ideal para que fluya un monólogo o ese toque de tambor que saca a relucir las raíces y voluntad del cubano: ”Eso es lo que nos toca, mostrarle al pueblo su idiosincrasia y darle armonía, alegría y júbilo”, añadió Idalberto Bandera, Director del Cutumba.
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