Santiago de Cuba, 26 sep.— Acorde a la tendencia actual de la Junta de Acreditación Nacional (JAN) del Ministerio de Educación Superior en la búsqueda de la excelencia académica y la pertinencia social, marcha el proceso de acreditación de la especialidad de Medicina Interna en el postgrado de la Universidad de Ciencias Médicas (UCM) de Santiago de Cuba.
Idalberto Senú González, miembro del comité técnico evaluador de especialidades de posgrado de la JAN, explicó a la ACN que entre los parámetros medibles en el proceso de evaluación externa está la calificación científica y docente del claustro de profesores, lo que indica la calidad del proceso formativo de los especialistas egresados, así como la traducción de ese personal calificado en la producción científica y la socialización de los resultados.
Asimismo destacó el también profesor de la Universidad de Oriente, que el grupo de expertos lo integran los doctores en ciencias médicas y especialistas de II Grado en Medicina Interna e Intensiva Julio César González Aguilera, de la provincia Granma, Irayma Cazull Imbert y Reinaldo Elías Sierra, ambos de Guantánamo.
La doctora Nilia Victoria Escobar Yéndez, coordinadora del comité académico de la especialidad de Medicina Interna en la provincia, señaló a la ACN que el claustro docente está integrado por treinta y cinco internistas doctores en ciencias, máster, profesores titulares, consultantes y un profesor emérito, lo que otorga visibilidad y prestigio a una escuela con más de cincuenta años en la formación de especialistas.
En Santiago de Cuba, los hospitales Saturnino Lora Torres y Juan Bruno Zayas Alfonso son los escenarios docentes-asistenciales en los que se forman los médicos clínicos, como también se le conoce en la población, y ambos centros cuentan con reconocimientos que avalan la cientificidad y preparación de los profesores, señaló.
Evaluar el impacto de las investigaciones de los internistas egresados y sus profesores resultan aspectos sustantivos en el proceso acreditación porque contemplan impacto científico a partir de la obtención de nuevos productos en las instituciones biotecnológicas cubanas y que se comercializan con otros países, lo que representa sustitución de importaciones e ingreso de dinero a la nación, para solventar otros programas sociales y así paliar los efectos del injusto bloqueo norteamericano, apuntó la también profesora emérita.
Concluyó Escobar Yéndez que pese a las carencias que impone el bloqueo económico de los Estados Unidos a Cuba en cuanto a la accesibilidad de materiales gastables como guantes, materiales para radiografías y otros, la calidad de los servicios de Medicina Interna en el territorio exhiben resultados satisfactorios, y ello se constata en el agradecimiento de los pacientes y familiares siempre que regresan a sus casas curados.
El compromiso con la salud del pueblo es la máxima de los médicos que integran el comité académico y el claustro docente de la especialidad, acotó la doctora María Eugenia García Céspedes, vice-directora de docencia e investigación del hospital clínico-quirúrgico-ginecobstétrico Juan Bruno Zayas, “sabemos de las limitaciones que implica el bloqueo, sobre todo ahora que se ha recrudecido, sin embargo, el esfuerzo, el cariño, el compromiso y el respeto con la profesión y los pacientes, prevalece por encima de todo, seguimos las enseñanzas del profesor Roca Goderich: curar desde la modestia”.
El resultado de la evaluación se conocerá a fines de octubre de 2019 cuando el pleno de la JAN haga público el dictamen a la Universidad de Ciencias Médicas del territorio y al comité académico de la especialidad.
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