Plaza de la revolución

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miércoles, 19 de diciembre de 2018

Omar Lopez merecedor del Premio Nacional de Patrimonio Cultural

Por Kenia Tabares Robles

Santiago de Cuba, 19 dic.— La vocacion de arquitecto le llegó siendo muy joven y fue uno de los mejores aciertos de su vida. Desde entonces conversa con la ciudad a la que poco a poco ha dado cuerpo cada vez que acaricia una idea. No nació conservador, pero en su tierra encendió la llama y hoy lidera un ejercito del patrimonio en la Ciudad Héroe. Para este soñador Santiago de Cuba es necesidad, una calida simpatia, un amor inextinguible.

Omar López aprecia la riqueza del arte y descubre en sus múltiples manifestaciones su propia identidad. Escribe, investiga, publica, asesora, convoca y a pie de obra tambien exige.Y sueña a Santiago tanto como lo hicieron Prat Puig y Antonio Duque de Estrada y la sabe historia, mirador, paisaje. La sabe su existencia. Por eso con tanta alegría esta ciudad y Cuba le reconocen con el Premio Nacional de Patrimonio Cultural.

Dos dias antes de ser galardonado el director de la Oficina del Conservador de la Ciudad ofreció una entrevista a esta reportera que ahora comparto con suma alegria.

P: ¿Cómo llega la arquitectura a usted? ¿qué lo motivó a estudiarla?

OL: En realidad no ha pasado mucho tiempo, parace que fue ayer. (risas)  Desde nino a mi siempre me motivaron las edificaciones y cómo se construían. Me parecían algo insólito. Yo no tenía una familia vinculada con la temática, solo era mi apreciación de la ciudad, su composición, las calles y la manera en que se presentaban. A medida que fui tomando grados de escolaridad me fue llamando mas la atención. Cuando estaba en el preuniversitario tuve la suerte de tener una buena formación vocacional y la carrera llegó como una posibilidad para saciar mi interes y decidí tomar esa línea de trabajo.

P: ¿Y en la arquitectura ha encontrado satisfacciones?

OL: Creo que sí. Creo que fue una de las grandes decisiones de mi vida. En primer lugar porque a partir de ahí descubrí cierta vocación por el arte en general y la arquitectura es una forma del arte. Y ella me ha permitido acercarme a otras expresiones como el paisaje, el urbanismo, el patrimonio, la pintura, la escultura y todo lo que forma parte del imaginario visual del ser humano que tanto influye sobre él y a mí me parece una cosa fabulosa.

P: Y además le gusta la fotografia, la música y tiene una amplia colección de discos de vinilo.

OL: Me apasiona el arte, es una satisfaccion personal descubrir cuánto aporta a mi vida.
 
P: Y con los años asumió una tarea importante, la dirección de la Oficina del Conservador de la Ciudad (OCC). ¿Cómo aglutinó a este equipo de profesionales que ya tiene un trabajo consolidado en Santiago de Cuba?

OL: Hay personas que me ven por las calles ahora y piensan que yo nací conservador de la ciudad. En realidad fui profesor universitario por varios años. Pero si, fue una tarea dificil que asumi con responsabilidad y seriedad.

Lo primero que se creó en el territorio fue la Oficina Técnica de Restauración y Conservación de Monumentos y alli pude aglutinar un número de personas que apreciaron la arquitectura de Santiago de Cuba y decidimos que si la conservábamos la imagen de la ciudad sería más interesante. Y creo que eso fue como el eslabón inicial para que en el 480 aniversario de la ciudad se decidiera por el Comandante de la Revolucion Juan Almeida Bosque y la heroina Vilma Espín, crear aqui una Oficina del Conservador de La Ciudad. Ambos junto al Historiador de La Habana Esusebio Leal Spengler participaron en la inauguracion. 

Es interesante que hoy en día exista una red de ciudades con oficinas, algunas son del conservador y otras del historiador, pero en esencia todas se dedican a estudiar, conservar y restaurar el patrimonio material de las ciudades históricas cubanas.

P: ¿Cómo incide la Oficina en la formación y educación cultural del pueblo santiaguero?

OL: La oficina ha ido creciendo y somos un pequeño ejército del patrimonio que trabaja sobre el patrimonio material e inmaterial para que las personas se identifiquen con la historia que cuentan las edificaciones de la ciudad.

Santiago de Cuba se complace de presentar al mundo 50 monumentos nacionales y tres exponentes del Patrimonio de la Humanidad, el Sitio Historico Castillo del Morro San Pedro de la Roca, el conjunto de las Primeras Plantaciones Cafetaleras en el Sudeste de Cuba y la Tumba Francesa La caridad de Oriente, Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad. Y eso es una responsabilidad muy seria, lo sabemos y actuamos constantemente sobre sus valores agregados.

Es tan importante tener restaurada la catedral como saber que alli nació la musica cubana y por eso tratamos que el trabajo que realizan nuestros especialistas proporcione elementos para que el santiaguero sepa que el patrimonio tangible forma parte de su esencia como cubano. La experiencia es constante. ¿Qué somos, qué hemos hecho, qué hemos aportado a la nacionalidad y cómo conservamos esos elementos, forma parte de nuestro accionar y de los valores que proporcionamos para que la gente aprecie lo que tiene en su entorno y pueda reconocerlo.

P: ¿Es usted continuador de la obra de Prat?

OL: Me considero un continuador de la obra de Prat, porque además de admirar su trabajo yo fui su alumno. Prat se esmeró porque todos los especialistas de la Oficina Técnica tomaran los conocimientos que él había logrado lo largo de varios anos de estudio. Trabajó mucho con los historiadores del arte y los arquitectos. El papel de Prat es esencial en el devenir de la ciudad porque fue un defensor a ultranza del patrimonio cubano y santiaguero. Lo reconocemos como uno de los iniciadores al igual que Arturo Duque de Estrada, quien no solo lo apoyó sino que creó una conciencia general de los valores patrimoniales de Santiago de Cuba.

P: ¿Qué proyecto le gustaría realizar? ¿Qué temas le interesan?

OL: La vida tiene límites pero la creatividad es ilimitada y el hombre vive para eso. Yo trabajo cuando estoy enfrentando un problema serio de la restauracion y al mismo tiempo disfruto lo que hago. Me gustan muchas cosas vinculadas con el arte porque forman parte de un interés personal. Para mí cualquier expresión de lo bello me parece sublime y trato de desarrollarlo.

Cuando el Sitio Historico Castillo del Morro San Pedro la Roca recibió la declaratoria de Patrimonio de La Humanidad me dije esta magnífica fortaleza merece un buen libro. Y me di a la tarea de investigar y logré hacer el libro que fue presentado en Simposub 2018. Creo que si comienzo a enumerar los temas que me interesan no terminamos hoy la entrevista (risas). Asi pienso con cada aspecto de la ciudad.

Baraguá, por ejemplo, es un sitio natural hermoso, pero merece mejores condiciones a la altura de su importancia en la historia de Cuba. Santiago de Cuba es tan especial que harán falta muchas personas como la historiadora Olga Portuondo, incluyendo a los más jóvenes para que continuen la labor porque este es un trabajo de continuidad.

P: Usted ha recibido varios lauros a lo largo de su carrera. ¿Cómo asume los reconocimientos?

OL: Los reconocimientos se les dan a personas que encarnan el trabajo de varias personas. Cada vez que alguien me habla de un premio pienso en la oficina. Y lo que ha logrado como esquema de gestión para la ciudad. Entre todos hemos soñado tener una Alameda con un mirador hacia el mar, una calle Enramadas por la que se pudiera pasear y disfrutar de varios servicios, el Area Monumental 26 de julio como entorno historico de excepcionales valores y luego de tanto trabajo hoy aquellas cosas que parecían lejanas, se hicieron realidad.

Se puede guiar, aglutinar, pero siempre el grupo de personas que cree en ti, te apoya y te da la mano, el trabajador que se siente útil, todos ellos forman un premio. Nunca es la labor de un ser humano, y en la arquitectura es una labor de conjunto, de la comunidad. Es importante de que cada especialista cada persona sienta suya esta obra y creo que lo más importante es que ya tenemos un esquema de gestión de la ciudad histórica y un esquema dinámico de conservacion.

Quiere decir que la ciudad toda está sometida a un proceso dinámico y todas las fuerzas activas tienen una fuerta pujante. Las autoridades, las instituciones, el pueblo y quienes nos visitan lo aprecian. Y eso es lo que a mí me da fuerza para seguir porque no estoy solo, yo pongo un grano de arena, pero detrás de mí hay muchas personas.

P: ¿Qué valores son inherentes en usted y su trabajo?

OL: Para lo mas importante es la honestidad, defender la autenticidad. Nosotros no estamos para enmascarar. Nosotros no estamos creando una ciudad para el turismo. Nosotros creamos una ciudad para los santiagueros y que el turismo puede visitar. La puesta en valor del patrimonio le da un toque espectacular. Y si hoy tenemos un anillo cero hermoso es fruto de mucho esfuerzo. No se puede olvidar que desde el balcon del Ayuntamiento Fidel proclamó el triunfo de la Revolucion Cubana.

P: ¿Qué significa Santiago de Cuba para Omar?

Por un instante el hombre con dotes de buen orador, quedó en silencio. Apenas dijo las primeras palabras logró contagiarme con un amor totalmente indescriptible. Cuanto un hombre puede soñar, amar y querer a su tierra. Recordé por instantes al poeta Jose Maria Heredia a través de las paginas de La novela de mi vida. Me atrapó un sentimiento totalmente indefinido. Sus ojos se humedecieron. Por momentos la conversacion se entrecortaba para aportar algo mas.

OL: Yo nací en Trocha, una de las calles más tradicionales de Santiago de Cuba. Cuando era un niño no sabía que significaba la trocha, siempre la asocie con las festividades carnavalezcas y la victoria del equipo de béisbol cuando decian “se cerró la Trocha”. Imagina que tuve que esperar casi 30 años para darme cuenta qué era esa palabra.

Desde mi infancia me motivó la arquitectura y hoy con los años que uno va sumando también va sumando maneras de querer. Siempre digo que puedo ir a cualquier lugar del mundo, pero siempre pienso en regresar, estoy poco tiempo porque donde único me siento a plenitud es en Santiago. Y lo digo porque yo, que tantas veces he hablado de la ciudad mirador, teatro, aterraciada, siempre me he inspirado en ella para entenderla.

Yo siento una complicidad con la ciudad. Creo que la conozco y conversamos mucho. Yo converso con Santiago, a veces lo hago desde la ventana. Otras veces lo hago en un callejón porque me siento en la intimidad de la ciudad. Cada vez que camino por una plaza o una calle vienen a mi memoria las historias, las que ya existian y las que he ido tejiendo poco a poco.

Cada vez que estoy en el parque Céspedes y miro hacia la Santa Basilica Metropolitana Iglesia Catedral de Santiago de Cuba pienso que alli está la pintura más antigua del pais y que es el sitio donde nació la música cubana. Tambien imagino a Fidel hablando desde el balcón del Ayuntamiento y me lleno de orgullo santiaguero. Y pienso, bueno, menos mal que hemos logrado este ámbito fabuloso.

Santiago es la vida, mi vida es Santiago, es la ciudad a la que he dedicado mi vida profesional. La tierra que ha visto crecer a mi familia. Cuando la vida lo decida entregaré el bastón al continuador, porque esta es una labor hacia la eternidad.

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