Por Rosalina Tamayo Arañó
Palma Soriano, Santiago de Cuba, 13 dic.— Una importante estrategia fue elaborada por Fidel Castro para arribar con las fuerzas rebeldes, desde la Sierra Maestra, hasta Santiago de Cuba.
La Operación Santiago tuvo entre los principales destinos, la toma de Palma Soriano, por ello se desató un verdadero hervidero en sus alrededores, desde los primeros días de diciembre de 1958.
Hostigar a las fuerzas batistianas a lo largo de la carretera central, evitar su desplazamiento, fue la misión cumplida por la Columna del Comandante Guillermo García Frías y durante los últimos meses de 1958, se libraron combates, se realizaron emboscadas, y se fustigó a los enemigos , en lugares como Arroyo Blanco, Irijoa, Cuatro Ruedas, Paraná, Lajas, que demostraron la pujanza de los barbudos.
Aguacate, poblado palmero, a la orilla de la carretera central, tiene una posición privilegiada. Hace 60 años este lugar fue escenario de acontecimientos que aceleraron la entrada de la libertad a Palma Soriano.
El 11 de Diciembre de 1958, se produce el ataque al Cuartel de Aguacate, por la columna móvil del Tercer Frente, dirigido por Vilo Acuña. En el Puesto de la guardia rural, perteneciente al Escuadrón 14, estaba ubicada una fuerza de alrededor de 32 soldados, que guardaban este punto estratégico de la ofensiva rebelde.
Desde el lomerío aledaño, se produce el acoso rebelde, y ante su avance, los guardias de la dictadura se vieron obligados a abandonar el apostadero.
Los hombres y mujeres de este atractivo lugar, guardan orgullosos su historia, nadie en esta tierra ignora la carga de sacrificio y heroísmo que los hicieron libres aquel 11 de diciembre y hoy el cuartel convertido en escuela es la mejor evidencia que el camino escogido no fue en vano.
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