Por Brita Garcia Alberteris
Santiago de Cuba, 26 ene.— La lucha
grecorromana en los años de Revolución ha brindado grandes glorias al
país, una de ellas es Juan Luis Marén; con tres medallas olímpicas.
“La medalla que más recuerdo es la cuarta panamericana, que solo tenemos Héctor Milián y yo. Y bueno la tercera olímpica, que me quedé con el deseo del oro, pero esa plata fue maravillosa”, recuerda el campeón Juan Luis Marén.
Rememorar sus hazañas solo impulsa a los grequistas cubanos a mejorar sus logros.
Pero otra misión trae a este entrenador de la Federación Internacional a su tierra natal; su hijo Joy Luis Marén le sigue los pasos. “Tenemos una relación muy linda pero difícil. Linda porque nos relaciona el deporte y difícil porque no hemos tenido tiempo de compartir nada”, apunta Maren padre.
Marén hijo, alcanzó la medalla de bronce en la división de los 66 kilos en el actual Campeonato Nacional, dándole buena pelea al Campeón Olímpico Ismael Borrero.
“La relación con mi padre es bastante buena, nos comunicamos bien, siempre me está apoyando en las cosas de la lucha y también en la vida,” asevero el jovencito.
Una de las situaciones curiosas que tiene el deporte cubano, padres e hijos juntos buscando un sueño.
“La medalla que más recuerdo es la cuarta panamericana, que solo tenemos Héctor Milián y yo. Y bueno la tercera olímpica, que me quedé con el deseo del oro, pero esa plata fue maravillosa”, recuerda el campeón Juan Luis Marén.
Rememorar sus hazañas solo impulsa a los grequistas cubanos a mejorar sus logros.
Pero otra misión trae a este entrenador de la Federación Internacional a su tierra natal; su hijo Joy Luis Marén le sigue los pasos. “Tenemos una relación muy linda pero difícil. Linda porque nos relaciona el deporte y difícil porque no hemos tenido tiempo de compartir nada”, apunta Maren padre.
Marén hijo, alcanzó la medalla de bronce en la división de los 66 kilos en el actual Campeonato Nacional, dándole buena pelea al Campeón Olímpico Ismael Borrero.
“La relación con mi padre es bastante buena, nos comunicamos bien, siempre me está apoyando en las cosas de la lucha y también en la vida,” asevero el jovencito.
Una de las situaciones curiosas que tiene el deporte cubano, padres e hijos juntos buscando un sueño.
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