Santiago de Cuba, 19 dic.— Con los ojos húmedos y mucha tristeza en mi corazón salí de Cuba unos días antes de las honras fúnebres del comandante en jefe Fidel Castro Ruz, en un viaje de intercambio con la asociación de periodistas de viet nam.
Encontré en los colegas que formaron
parte de la delegación igual pesar, era difícil abandonar a Cuba y dejar
a nuestro pueblo sumido en un intenso dolor por la ausencia repentina
de Fidel, así le nombramos desde que nos empinamos, así de sencillo se
fue metiendo como uno más de la familia grande que es el pueblo de Cuba.
En el largo trayecto nos animamos contando sus hazañas en la guerra y en la paz, las oportunidades de algunos de fotos y coberturas y más de una vez las lágrimas salieron cual símbolo de lo que aquellos corazones apretados de alguna manera podían exteriorizar.
Así llegó el destino final en una tierra lejana pero muy cálida donde nos esperaban los periodistas de Vietnam . Allí Encuentros y entrevistas con el vicepresidente primero de la Asociación de Periodistas de Vietnam (APV), el Ministro de Información y Comunicación, el director del periódico del Ejército Popular, los titulares de las Asociaciones de Periodistas en las provincias de Hanoi, Lam Dong y Ciudad Ho Chi Min, directivos del Saigon Times, así como visitas a lugares históricos, sociales y culturales ocuparon el programa del fructífero intercambio.
Conocedores de la trascendencia de Fidel como paradigma del mundo y los lazos entrañables que históricamente han unido los pueblos de Cuba y Viet nam nos preparamos para hablar de la desaparición física de nuestro líder y así fue, solo que las expectativas fueron superadas con creces y sin que mediara la lógica barrera idiomática en todos los sitios las condolencias inmediatas por su muerte, el respeto infinito, los repasos a pasajes de su vida revolucionaria, su histórica frase ‘’Por viet nam hasta la última gota de sangre’’ nos devolvían al Fidel nuestro en presente, para ponerle un poco de paz al corazón.
En el largo trayecto nos animamos contando sus hazañas en la guerra y en la paz, las oportunidades de algunos de fotos y coberturas y más de una vez las lágrimas salieron cual símbolo de lo que aquellos corazones apretados de alguna manera podían exteriorizar.
Así llegó el destino final en una tierra lejana pero muy cálida donde nos esperaban los periodistas de Vietnam . Allí Encuentros y entrevistas con el vicepresidente primero de la Asociación de Periodistas de Vietnam (APV), el Ministro de Información y Comunicación, el director del periódico del Ejército Popular, los titulares de las Asociaciones de Periodistas en las provincias de Hanoi, Lam Dong y Ciudad Ho Chi Min, directivos del Saigon Times, así como visitas a lugares históricos, sociales y culturales ocuparon el programa del fructífero intercambio.
Conocedores de la trascendencia de Fidel como paradigma del mundo y los lazos entrañables que históricamente han unido los pueblos de Cuba y Viet nam nos preparamos para hablar de la desaparición física de nuestro líder y así fue, solo que las expectativas fueron superadas con creces y sin que mediara la lógica barrera idiomática en todos los sitios las condolencias inmediatas por su muerte, el respeto infinito, los repasos a pasajes de su vida revolucionaria, su histórica frase ‘’Por viet nam hasta la última gota de sangre’’ nos devolvían al Fidel nuestro en presente, para ponerle un poco de paz al corazón.
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