Santiago de Cuba, 22 nov.— Más de 90 órdenes se encuentran en producción en el nuevo taller de lentes de contacto, en la ciudad de Santiago de Cuba, que desde el 16 de noviembre último presta servicios a la población tributaria de lentes rígidos permeables al gas.
Georgina Igarza, directora
técnico-comercial de la Empresa de Farmacias y Ópticas de la localidad
cabecera, dijo a la ACN que ese centro es el segundo de su tipo en Cuba,
luego del de La Habana, y cubrirá a las provincias de Camagüey,
Holguín, Las Tunas, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo.
Refirió que desde el 17 de octubre último, luego de la instalación de un equipo de fabricación española y la capacitación de los tres operarios que allí laboran, comenzó la preparación de esos dispositivos a partir de las prescripciones médicas emitidas por especialistas de la consulta territorial de contactología, en el Hospital Infantil Norte Juan de la Cruz Martínez Maceira, de esta urbe.
Igarza explicó que inicialmente, además del territorio santiaguero, se recepcionaron ya órdenes de Guantánamo y Granma, que se irán extendiendo al resto de las provincias añadidas al plan, cuyos pacientes antes debían esperar los aparatos confeccionados en la capital cubana y ahora se beneficiarán con la disminución del tiempo de espera.
En este primer momento atenderemos mensualmente unas 230 órdenes como máximo, incluidos todos los territorios, lo cual está sujeto a variaciones, en dependencia de sus necesidades, señaló.
Esos lentes son obtenidos solo por prescripción médica, remarcó, y el par será expendido a 73 pesos en la Óptica Valencia Santiago, conocida por la población como Centro Óptico y ubicada recientemente en Calle B del reparto Sueño, cercana al taller.
Asimismo, a la prestación de producción de lentes se suma la entrega de soluciones para su limpieza que se venderán a 15 pesos cada frasco, que garantiza cobertura para dos meses, detalló.
Georgina Igarza insistió en que el taller únicamente se dedicará a la producción de lentes de contacto rígidos permeables al gas, ya que existen también los lentes rígidos normales o de prueba, y los blandos, destinados a diferentes afecciones.
La Licenciada Mercedes Planes, especialista de la consulta territorial de lentes de contacto en Santiago de Cuba, comentó que los rígidos permeables al gas se consideran instrumentos de punta en el mundo para el tratamiento visual, pues, además de corregir todo tipo de ametropías después de una determinada medida, son más flexibles y tienen poros que oxigenan la córnea.
Planes destacó el esfuerzo del sistema de salud pública cubano para que los pacientes puedan acceder a precios subsidiados a ese producto, que en Europa puede costar como mínimo 300 euros y en Estados Unidos hasta 500 dólares, ya que ofrece una mayor calidad visual y estética, y la materia prima para elaborarlo es muy costosa.
Por su alta demanda, priorizamos a los niños, personas que llevan un tiempo significativo usándolos, a quienes por su trabajo deben permanecer mucho tiempo despiertos y aquellos que más lo necesiten, porque se trata ante todo de una cuestión de salud, apuntó.
Asimismo, recordó las prácticas higiénicas necesarias para la manipulación de los lentes, que incluyen, entre otras, el lavado de manos cuando se tenga contacto con los ojos, y la protección del aparato del polvo y de cualquier tipo de suciedad.
Refirió que desde el 17 de octubre último, luego de la instalación de un equipo de fabricación española y la capacitación de los tres operarios que allí laboran, comenzó la preparación de esos dispositivos a partir de las prescripciones médicas emitidas por especialistas de la consulta territorial de contactología, en el Hospital Infantil Norte Juan de la Cruz Martínez Maceira, de esta urbe.
Igarza explicó que inicialmente, además del territorio santiaguero, se recepcionaron ya órdenes de Guantánamo y Granma, que se irán extendiendo al resto de las provincias añadidas al plan, cuyos pacientes antes debían esperar los aparatos confeccionados en la capital cubana y ahora se beneficiarán con la disminución del tiempo de espera.
En este primer momento atenderemos mensualmente unas 230 órdenes como máximo, incluidos todos los territorios, lo cual está sujeto a variaciones, en dependencia de sus necesidades, señaló.
Esos lentes son obtenidos solo por prescripción médica, remarcó, y el par será expendido a 73 pesos en la Óptica Valencia Santiago, conocida por la población como Centro Óptico y ubicada recientemente en Calle B del reparto Sueño, cercana al taller.
Asimismo, a la prestación de producción de lentes se suma la entrega de soluciones para su limpieza que se venderán a 15 pesos cada frasco, que garantiza cobertura para dos meses, detalló.
Georgina Igarza insistió en que el taller únicamente se dedicará a la producción de lentes de contacto rígidos permeables al gas, ya que existen también los lentes rígidos normales o de prueba, y los blandos, destinados a diferentes afecciones.
La Licenciada Mercedes Planes, especialista de la consulta territorial de lentes de contacto en Santiago de Cuba, comentó que los rígidos permeables al gas se consideran instrumentos de punta en el mundo para el tratamiento visual, pues, además de corregir todo tipo de ametropías después de una determinada medida, son más flexibles y tienen poros que oxigenan la córnea.
Planes destacó el esfuerzo del sistema de salud pública cubano para que los pacientes puedan acceder a precios subsidiados a ese producto, que en Europa puede costar como mínimo 300 euros y en Estados Unidos hasta 500 dólares, ya que ofrece una mayor calidad visual y estética, y la materia prima para elaborarlo es muy costosa.
Por su alta demanda, priorizamos a los niños, personas que llevan un tiempo significativo usándolos, a quienes por su trabajo deben permanecer mucho tiempo despiertos y aquellos que más lo necesiten, porque se trata ante todo de una cuestión de salud, apuntó.
Asimismo, recordó las prácticas higiénicas necesarias para la manipulación de los lentes, que incluyen, entre otras, el lavado de manos cuando se tenga contacto con los ojos, y la protección del aparato del polvo y de cualquier tipo de suciedad.
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