Santiago de Cuba, 10 ago.— El plátano Cavendich es una variedad frutal que encuentra en las regiones tropicales el hábitat idóneo para su reproducción. La localidad de la Plata del municipio santiaguero de Guamá se destaca por obtener ejemplares de gran tamaño contrastando con la variedad clásica criolla.
Es la localidad de la Plata un sitio
digno de postal que refleje paraísos tropicales. Cocoteros y bananos
abundan en esta zona cuya vegetación frutal bloquea el sol y la brisa
marinera se cuela por los campos paralelos a la costa.
Son en estas tierras fértiles y frescas del municipio santiaguero de Guamá donde se reproduce con facilidad aparente el plátano Cavendish, una especie frutal cuyo tamaño doblega los apetitos más voraces y la fuerza de los campesinos.
“Hemos cosechado guineas de ciento cincuenta y dos libras necesitándose dos hombres para cortarla y bajarla de la planta”, dice Emilio Pérez García, productor de plátano Cavendish.
En la Finca 50 aniversario una hectárea ha sido hasta ahora suficiente para cosechar unos cuatrocientos cincuenta quintales de plátanos cavendish destinados al comercio especializado de la ciudad de Santiago de Cuba.
“Se hacen dos envíos semanales hacia tres mercados de Santiago de Cuba, en eso hemos mantenido una buena estabilidad porque el fruto está aquí esperando a ser cargado”, explica Pérez García.
Según los entendidos esta variedad de banana puede llegar a producir unos trescientos a cuatrocientos frutos por espiga, pesando más de cincuenta kilogramos. Las de la Plata patentizan dichos números.
Aunque pudiera pensarse que la cercanía del mar es un impedimento para lograr una fruta de calidad lo cierto es que la pulpa, rica en almidón y dulce del cavendish refleja todo lo contrario. Si bien las condiciones son propicias los productores de la Plata tienen bien claro la verdadera razón de este logro.
“Si el hombre sirve la tierra sirve”, espeta Secundino Más Gálvez uno de los productores de la Finca 50 Aniversario.
Son en estas tierras fértiles y frescas del municipio santiaguero de Guamá donde se reproduce con facilidad aparente el plátano Cavendish, una especie frutal cuyo tamaño doblega los apetitos más voraces y la fuerza de los campesinos.
“Hemos cosechado guineas de ciento cincuenta y dos libras necesitándose dos hombres para cortarla y bajarla de la planta”, dice Emilio Pérez García, productor de plátano Cavendish.
En la Finca 50 aniversario una hectárea ha sido hasta ahora suficiente para cosechar unos cuatrocientos cincuenta quintales de plátanos cavendish destinados al comercio especializado de la ciudad de Santiago de Cuba.
“Se hacen dos envíos semanales hacia tres mercados de Santiago de Cuba, en eso hemos mantenido una buena estabilidad porque el fruto está aquí esperando a ser cargado”, explica Pérez García.
Según los entendidos esta variedad de banana puede llegar a producir unos trescientos a cuatrocientos frutos por espiga, pesando más de cincuenta kilogramos. Las de la Plata patentizan dichos números.
Aunque pudiera pensarse que la cercanía del mar es un impedimento para lograr una fruta de calidad lo cierto es que la pulpa, rica en almidón y dulce del cavendish refleja todo lo contrario. Si bien las condiciones son propicias los productores de la Plata tienen bien claro la verdadera razón de este logro.
“Si el hombre sirve la tierra sirve”, espeta Secundino Más Gálvez uno de los productores de la Finca 50 Aniversario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario