Santiago de Cuba, 19 jul.— El campismo popular en Santiago de Cuba incrementa sus ofertas en el verano que ya se vive en Santiago de Cuba. El aumento de la disponibilidad habitacional gracias al uso de tiendas de campaña es una de las variantes que permite a un mayor número de campistas acudir a las instalaciones de la provincia.
A unos 126 kilómetros de la ciudad se
encuentra uno de los espejos de agua más prístinos de esta región y
también es uno de los más frecuentados por muchos santiagueros. Se
trata del Rio La mula, un paraje que logra en perfecta comunión con el
mar y a la vista del Pico Turquino atraer a miles de personas de Cuba
entera todo el año.
Las altas temperaturas del período estival indican que ya se viven los momentos de ocio esperados por la familia y no son pocos los que acudieron a la oficinas del Campismo popular en la provincia para reservar opciones como el campismo La Mula para las vacaciones.
Las cinco instalaciones de este tipo radicadas en Santiago suman sólo un total de 142 habitaciones para 618 personas pero este verano se han propuesto brindar un nuevo producto habitacional para incrementar la asistencia. Ahora se suma el Complejo turístico El Saltón, en el municipio de Tercer Frente, instalación que se destina a los servicios en divisa. Pero la opción que más impacta se lleva a cabo en el resto de las instalaciones. La comercialización de tiendas de campaña es ahora una opción para aquellos que no se quieren perder de las bondades de la naturaleza.
“Santiago de Cuba es una de las primeras provincias en poner a disposición del público estas opciones habitacionales que se han comercializado previamente o se pueden solicitar una vez que usted llega al campismo”, asegura Dayané Méndez Molina, Directora de Operaciones Campismo Popular Santiago.
Son las excursiones y el contraste de sus paisajes el fuerte del campismo La mula. Siendo la primera que se creó en Santiago en el año 1982 esta base ha sido el punto de partida para buenas aventuras, desde el mar caribe hasta los parajes montañosos. Algunos incluso le confieren valores añadidos como un grupo de estudiantes y profesores universitarios que con microscopios y libros estudian la fauna de los alrededores del campismo.
“La verdad es que es un campismo único pues reúne los tres habitas que estudiamos en la carrera de Biología, el marino, el de ríos y el de montes. Es una práctica que se remonta hace mucho tiempo y hay un vínculo directo entre el campismo y lo que hacemos pues contribuimos a que se conozca mejor la flora y la fauna de este lugar y así ayudar a su conservación”, dice Abdiel Joven Capote, Profesor del Departamento de Biología de la Universidad de Oriente.
De modo que muchos son los intereses para venir hasta este sitio. Pero sin sudas es su belleza y la calidad humana lo que logran la comunión en el campismo La mula, un lugar cercano a los santiagueros aunque esté a cientos de kilómetros de la ciudad.
Las altas temperaturas del período estival indican que ya se viven los momentos de ocio esperados por la familia y no son pocos los que acudieron a la oficinas del Campismo popular en la provincia para reservar opciones como el campismo La Mula para las vacaciones.
Las cinco instalaciones de este tipo radicadas en Santiago suman sólo un total de 142 habitaciones para 618 personas pero este verano se han propuesto brindar un nuevo producto habitacional para incrementar la asistencia. Ahora se suma el Complejo turístico El Saltón, en el municipio de Tercer Frente, instalación que se destina a los servicios en divisa. Pero la opción que más impacta se lleva a cabo en el resto de las instalaciones. La comercialización de tiendas de campaña es ahora una opción para aquellos que no se quieren perder de las bondades de la naturaleza.
“Santiago de Cuba es una de las primeras provincias en poner a disposición del público estas opciones habitacionales que se han comercializado previamente o se pueden solicitar una vez que usted llega al campismo”, asegura Dayané Méndez Molina, Directora de Operaciones Campismo Popular Santiago.
Son las excursiones y el contraste de sus paisajes el fuerte del campismo La mula. Siendo la primera que se creó en Santiago en el año 1982 esta base ha sido el punto de partida para buenas aventuras, desde el mar caribe hasta los parajes montañosos. Algunos incluso le confieren valores añadidos como un grupo de estudiantes y profesores universitarios que con microscopios y libros estudian la fauna de los alrededores del campismo.
“La verdad es que es un campismo único pues reúne los tres habitas que estudiamos en la carrera de Biología, el marino, el de ríos y el de montes. Es una práctica que se remonta hace mucho tiempo y hay un vínculo directo entre el campismo y lo que hacemos pues contribuimos a que se conozca mejor la flora y la fauna de este lugar y así ayudar a su conservación”, dice Abdiel Joven Capote, Profesor del Departamento de Biología de la Universidad de Oriente.
De modo que muchos son los intereses para venir hasta este sitio. Pero sin sudas es su belleza y la calidad humana lo que logran la comunión en el campismo La mula, un lugar cercano a los santiagueros aunque esté a cientos de kilómetros de la ciudad.
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