Plaza de la revolución

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viernes, 8 de julio de 2016

Elevar la calidad de las clases, esencia para un mayor aprendizaje

Por Caridad Franco Vega

Santiago de Cuba, 8 jul.— Con el objetivo de lograr una mejor organización del curso escolar 2016-2017 se aplican variantes en los seminarios preparatorios. Durante un intercambio con directivos de educación y docentes de diversas escuelas se destacaron algunos de los nuevos métodos y estilos de trabajo.

Por ejemplo en los talleres que realizan los directores de escuelas intercambian con los metodólogos de las diferentes asignaturas y partiendo de las particularidades de cada uno de sus centros, se definen las prioridades de la nueva etapa lectiva. Así lo asegura Yisel Masó, directora de la escuela especial Frank País, quien agrega, que en su centro se continuará desarrollando el perfeccionamiento encaminado a elevar el nivel de integralidad de los maestros.

Por otra parte Elio Rodríguez, Director de Educación en el municipio Santiago de Cuba, insiste en que los seminarios están dirigidos a elevar la calidad de todo el proceso docente educativo, por cual se incluyen también: la preparación los cuadros de dirección, la supervisión del sistema preventivo y el trabajo con la familia.

Ariel Pazos, jefe de educación primaria, cree necesario señalar, que cada director de escuela debe analizar las debilidades y fortalezas de su centro y a partir de ahí y conjuntamente con el metodólogo que los atiende trazar las perspectivas de trabajo para el curso que se avecina.

Pazos también destaca que estos seminarios se ve de forma particularizada el Plan Turquino, como un elemento fundamental que tiene características especiales y se tiene que trabajar de forma diferenciada, buscando la integración de los contenidos en las escuelas multigrado que son fundamentales para elevar los resultados en este sector de educación primaria.

La nueva etapa lectiva,  2016-2017, que se iniciará en septiembre venidero deberá ser cualitativa y cuantitativamente superior a etapas precedentes y para materializar tal aspiración es preciso la preparación no solo pedagógica y científica de los educadores sino además su superación político ideológica.

Todas estas acciones elevan la calidad de las clases, lo que se traducirá en una formación cada vez más integral de los estudiantes, en quienes se fortalecen los valores humanos y alcanzan un mejor comportamiento en la sociedad.

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