Por Claudia González Catalán
Santiago de Cuba, 17 jul.— Miguel Ángel y Alain vienen todos los días a jugar en los Joven Club móviles. Afirman sentirse bien y muy entretenidos. Novedad estival: tres ómnibus reacondicionados como salas de juegos extienden los servicios de esta institución con 35 computadoras y por 15 horas cada día.
Santiago de Cuba, 17 jul.— Miguel Ángel y Alain vienen todos los días a jugar en los Joven Club móviles. Afirman sentirse bien y muy entretenidos. Novedad estival: tres ómnibus reacondicionados como salas de juegos extienden los servicios de esta institución con 35 computadoras y por 15 horas cada día.
El ingeniero Yoangel Rondón, Comercial
de Joven Club en Santiago de Cuba nos comenta los detalles: “Tienen
mucha diversidad de juegos y mucha demanda, sobre todo los juegos de
comando, los que tengan que ver con estrategia y los juegos como Gesta
Final, de producción nacional desarrollado por la casa productora de
videojuegos EVIMA, perteneciente a Joven Club”.
La espera para entrar puede ser larga. Más de cien pequeños tecnófilos llegan cada día hasta el Autobús Mágico, en el que, a la usanza del dibujo animado, se convierten en estrategas, superhéroes, o comparten la cancha con sus ídolos del futbol.
Así nos cuenta Miguel Ángel, quien a sus trece años no encuentra sensación más placentera que “disfrutar de la fantasía virtual de entrar en la misma pantalla y sentirse ganador mientras juega junto a Messi”.
Mucho se ha comentado sobre la influencia de los juegos de computadoras; pero estos no son dañinos por sí mismos.
Algunos pueden incluso desarrollar capacidades de concentración o trabajo en equipo mediante el empleo de la red para compartir simultáneamente la misma partida.
Mailyn Martínez Muñoz, profesora de Psicología de la Universidad de Oriente enfatiza las ventajas y peligros de este entretenimiento: “Contribuye a desarrollar el pensamiento, habilidades de la atención, la memoria, el lenguaje y, desde este punto de vista, enriquece su desarrollo. Por lo tanto, sí podemos incluirlo dentro de lo que se entiende como recreación sana. Lo importante es la supervisión de los adultos para saber qué juegan los niños, durante qué tiempo están frente a estos y qué le aportamos con el consumo de estos materiales.
Por otro lado, el exceso de horas frente a los videojuegos puede atrasar el desarrollo de la sociabilización y retardar la aparición del lenguaje o que este aparezca de una forma alterada”.
Ahora no se piensa en vacaciones sin videojuegos. Por eso entre todas las ofertas de este día de los niños, las instalaciones de Joven Club en Santiago de Cuba, prepararon un gran festival para quienes, como Miguel Ángel y Alain declinan el béisbol o la fiebre del futbol, seducidos por el éxtasis del entorno digital.
La espera para entrar puede ser larga. Más de cien pequeños tecnófilos llegan cada día hasta el Autobús Mágico, en el que, a la usanza del dibujo animado, se convierten en estrategas, superhéroes, o comparten la cancha con sus ídolos del futbol.
Así nos cuenta Miguel Ángel, quien a sus trece años no encuentra sensación más placentera que “disfrutar de la fantasía virtual de entrar en la misma pantalla y sentirse ganador mientras juega junto a Messi”.
Mucho se ha comentado sobre la influencia de los juegos de computadoras; pero estos no son dañinos por sí mismos.
Algunos pueden incluso desarrollar capacidades de concentración o trabajo en equipo mediante el empleo de la red para compartir simultáneamente la misma partida.
Mailyn Martínez Muñoz, profesora de Psicología de la Universidad de Oriente enfatiza las ventajas y peligros de este entretenimiento: “Contribuye a desarrollar el pensamiento, habilidades de la atención, la memoria, el lenguaje y, desde este punto de vista, enriquece su desarrollo. Por lo tanto, sí podemos incluirlo dentro de lo que se entiende como recreación sana. Lo importante es la supervisión de los adultos para saber qué juegan los niños, durante qué tiempo están frente a estos y qué le aportamos con el consumo de estos materiales.
Por otro lado, el exceso de horas frente a los videojuegos puede atrasar el desarrollo de la sociabilización y retardar la aparición del lenguaje o que este aparezca de una forma alterada”.
Ahora no se piensa en vacaciones sin videojuegos. Por eso entre todas las ofertas de este día de los niños, las instalaciones de Joven Club en Santiago de Cuba, prepararon un gran festival para quienes, como Miguel Ángel y Alain declinan el béisbol o la fiebre del futbol, seducidos por el éxtasis del entorno digital.
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