Santiago de Cuba, 23 jul.— El mar, la corneta china y sus cinco notas que llegan a más de un kilómetro; las campanas y estandartes, los caperos, y los que bailan con los pies bien pegados a la tierra, las máscaras y los piquetes soneros: la familia reunida en la noche para esperar las congas anunciando el amanecer. Son estos algunos de los paisajes del carnaval en Santiago de Cuba.
En la Avenida Jesús Menéndez evolucionarán hasta el día 27 estas fiestas que en este 2016 celebran un año de la Declaratoria de Patrimonio Cultural de la Nación. Más de una veintena de agrupaciones entre paseos y congas integran los desfiles; es esta una reverencia también al aniversario 40 de la constitución de los órganos del Poder Popular.
Las fiestas populares santiagueras tienen raíces comunes con las de República Dominicana y Puerto Rico, las une con fuerza ancestral, la herencia del continente africano. Por eso en la cabalgata inaugural, se vio desfilar a una representación de los personajes del carnaval dominicano; el Rumbón mayor además del júbilo popular representa la integración de los pueblos a través de la cultura tradicional.
Más de 70 agrupaciones musicales pondrán ritmo en cuarenta locaciones de la ciudad. Para los que siguen el desfile estarán las centenarias carabalíes Izuama y Olugo, descendientes de los Cabildos de nación, estará también la Tahona junto a las congas de San Agustín y Los Hoyos. Santiago de Cuba está en Carnaval, con las cinco notas de la corneta china y santiaguera se anunciará el nuevo cumpleaños de la villa; 501 años apegados a los símbolos de las civilizaciones primeras, porque esta ciudad además de heroica y solidaria es tradicional y moderna.
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