Por Brita Garcia Alberteris
Santiago de Cuba, 28 jun.— Retomar el sobrenombre de Los Diablos Rojos fue una decisión inteligente del técnico italiano Lorenzo Mambrini al dirigir el equipo de fútbol santiaguero. También lo fue iniciar la preparación el siete de septiembre de 2015, mucho antes que el resto de los conjuntos.
Santiago de Cuba, 28 jun.— Retomar el sobrenombre de Los Diablos Rojos fue una decisión inteligente del técnico italiano Lorenzo Mambrini al dirigir el equipo de fútbol santiaguero. También lo fue iniciar la preparación el siete de septiembre de 2015, mucho antes que el resto de los conjuntos.
Sin dudas el calendario fue uno de los
aspectos que golpeó a los Rojos, quienes jugaron seis partidos en casa y
luego se fueron a la carretera perdiendo el equilibrio en algunos
momentos. Igualmente prescindir de dos figuras establecidas, que el
portero titular Nelson Johnston fuera llamado a la selección nacional y
que su mejor delantero, Jorge Villalón no rindiera lo esperado,
contrarrestaron el objetivo de medalla que se habían propuesto.
Viajar dos veces a la Isla de la Juventud en menos de veinte días tampoco fue un aliciente y menos sabiendo que no pudieron jugar, ahora deben retornar por tercera ocasión.
En este torneo 101 no todo fue sinsabores, llegar a 31 puntos es un record alcanzado por la maestría de unos muchachos que dejaron el alma en el terreno en cada salida y disfrutaron en familia los reveses y victorias.
El calcio a lo italiano funcionó y el colectivo técnico hizo gala de su preparación. Sin embargo la definición de gol ante la puerta es una tarea pendiente para el futuro.
Mumba, Pocho, Kindelán, Salazar, Domingo, Yasmany, Eddy Gelkis, Pitin, Perdomo, Eloy, Patterson, Nelson, Villalón, Vila, Amore, Taquechi, Orma, hacen ya historia en el fútbol santiaguero.
Viajar dos veces a la Isla de la Juventud en menos de veinte días tampoco fue un aliciente y menos sabiendo que no pudieron jugar, ahora deben retornar por tercera ocasión.
En este torneo 101 no todo fue sinsabores, llegar a 31 puntos es un record alcanzado por la maestría de unos muchachos que dejaron el alma en el terreno en cada salida y disfrutaron en familia los reveses y victorias.
El calcio a lo italiano funcionó y el colectivo técnico hizo gala de su preparación. Sin embargo la definición de gol ante la puerta es una tarea pendiente para el futuro.
Mumba, Pocho, Kindelán, Salazar, Domingo, Yasmany, Eddy Gelkis, Pitin, Perdomo, Eloy, Patterson, Nelson, Villalón, Vila, Amore, Taquechi, Orma, hacen ya historia en el fútbol santiaguero.
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