Por Bárbara Aroche Cuadro/Foto de InternetSantiago de Cuba, 28 may.— Por estos días con pena, he podido escuchar a jóvenes estudiantes, vestidos incluso con el uniforme, expresarse con palabras obscenas a cerca de cualquier tema de conversación o simplemente para referirse a otro compañero.
Resulta triste y bochornoso, que aun
existan este tipo de actitudes precisamente en el relevo que tiene la
sociedad cubana. Como se sabe por más de 50 años la revolución ha
asegurado un presupuesto significativo para garantizar la educación e
instrucción de todo el pueblo.
Por ello, no podemos permitir que situaciones como esta sigan afeando el ornato público de nuestra querida Santiago de Cuba.
Padres y tutores, también tienen mucho que ver en que este tipo de indisciplina social no suceda, pedimos por favor, que continúen vigilantes ante este tipo de conducta, y orientamos la búsqueda de las causas que están generando esta intranquilidad de los estudiantes por imitar algo tan feo y mal hecho.
Es fundamental asumir un grupo de valores como la lealtad, honestidad, respeto, responsabilidad solidaridad, entre otros que son fundamentales para convivir en paz con la sociedad, no permitamos que un pequeño grupo de indisciplinados afee nuestro entorno.
Por ello, el llamado a los más jóvenes a comportarse como nos enseñaron nuestros abuelos, ser solidarios y respetuosos no le quitará atributos ni estar a la moda al contrario, los hará, mejores personas.
Por ello, no podemos permitir que situaciones como esta sigan afeando el ornato público de nuestra querida Santiago de Cuba.
Padres y tutores, también tienen mucho que ver en que este tipo de indisciplina social no suceda, pedimos por favor, que continúen vigilantes ante este tipo de conducta, y orientamos la búsqueda de las causas que están generando esta intranquilidad de los estudiantes por imitar algo tan feo y mal hecho.
Es fundamental asumir un grupo de valores como la lealtad, honestidad, respeto, responsabilidad solidaridad, entre otros que son fundamentales para convivir en paz con la sociedad, no permitamos que un pequeño grupo de indisciplinados afee nuestro entorno.
Por ello, el llamado a los más jóvenes a comportarse como nos enseñaron nuestros abuelos, ser solidarios y respetuosos no le quitará atributos ni estar a la moda al contrario, los hará, mejores personas.
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