Triple salto y triple P en el nombre de un santiaguero excepcional

Por Brita Garcia Alberteris

Santiago de Cuba, 5 ene.— Siempre espere el momento para entrevistarlo y cuando lo tuve delante casi olvido el cuestionario, llevaba muchos meses siguiendo su trabajo en los Centroamericanos de Veracruz 2014, en la Liga del Diamante de 2015, en los Panamericanos de Toronto y por último en el Mundial de Beijing.

Hasta su casa en el Reparto Agüero de Santiago de Cuba llegue para conocer personalmente al cubano que este año logro la marca de 18,06 metros en el triple salto y que había dado ya renombre a nuestra isla por el mundo, claro que hablo de Pedro Pablo Pichardo.

¿Cómo fue el 2015 para ti y como obtuviste estos excelentes resultados en los Panamericanos, en la Liga del Diamante y en el Mundial de China?

Pienso que fue un buen año a pesar de no lograr la medalla de oro en Beijing, logré todos los objetivos que teníamos trazados, mi entrenador, mi padre y yo. El objetivo era estar próximo a los 18 metros, ganar en los panamericanos, ganar varias paradas del diamante y estar entre los mejores del mundo. Tuve un muy buen año, espero seguir trabajando a ver qué pasa en los próximos.

¿El trabajo quizás sea ahora mantenerte sobre los 18 metros, y quizás superar la marca del mundo de 18,23 m?

Si sigo trabajando como hasta  ahora, mi marca personal de 18.06 m se puede mejorar, quizás se pueda extender hasta el record mundial. Primero es estabilizarse en una marca que ronde la que tengo ahora y de ahí dar el estirón. Estoy trabajando en base a eso, ya casi empiezo la segunda parte de la preparación y cuando empiece a saltar se verá como marcha.

Unas palabras al pueblo de Santiago de Cuba que tanto disfruta tus medallas 

Me siento muy agradecido, los pocos días que estoy por acá en la calle la gente me reconoce y siempre me hablan bien y me apoyan, a pesar de que no ganara el mundial. Siempre están hablándome del americano (Christian Taylor) y de varios saltadores y siempre me están apoyando a pesar de lo que pase. Me siento contento de tener un pueblo que me apoye tanto, que me continúen apoyando a ver qué pasa en las olimpiadas y en los años que siguen.

Sin dudas lo mejor de este atleta santiaguero es la esperanza de superar sus resultados y siempre con el apoyo de su familia, su alegre madre y su conocedor padre que lo siguen hasta el más mínimo detalle. Un 2016 en el que Pedro Pablo Pichardo puede mostrar al mundo porque fue seleccionado el mejor deportista masculino en el atletismo cubano y uno de los diez mejores en su tierra natal.