Por Armando Fernández Martí
Santiago de Cuba, 27 dic.— ¡Última hora, tomada Palma Soriano! Así anunciaba al pueblo de Cuba la Emisora Radio Rebelde, después que tras cinco días de intensos combates dentro de la ciudad los efectivos de la tiranía que la defendían doblegaban sus armas ante el empuje de las fuerzas revolucionarias, al mando del Comandante en Jefe Fidel Castro.
Santiago de Cuba, 27 dic.— ¡Última hora, tomada Palma Soriano! Así anunciaba al pueblo de Cuba la Emisora Radio Rebelde, después que tras cinco días de intensos combates dentro de la ciudad los efectivos de la tiranía que la defendían doblegaban sus armas ante el empuje de las fuerzas revolucionarias, al mando del Comandante en Jefe Fidel Castro.
Con la caída de Palma Soriano, el 27 de
diciembre de 1958 la dictadura batistiana perdía a su bastión más
importante entre la ciudad de Bayamo y Santiago de Cuba y las tropas
guerrilleras se situaban a sólo 46 kilómetros de la capital oriental,
estrechándose aún más el cerco sobre la misma.
El ataque a Palma Soriano se había iniciado en la mañana del 23 de diciembre por fuerzas de los tres frentes orientales, combatiéndose tenazmente en varios puntos de la ciudad, donde los efectivos del régimen se habían atrincherado como el cuartel, la jefatura de policía y otros edificios aledaños al parque central.
Durante esos días los rebeldes combatieron desde los techos, las azoteas, portales de los edificios y viviendas aledañas a cada uno de esos sitios, desde donde debieron soportar también los bombardeos y ametrallamientos de la aviación batistiana, que no sólo pretendía intimidar a los revolucionarios sino también a la población palmera.
Sin embargo, el día 27 fue atacado por los rebeldes el cuartel de la ciudad defendido por unos doscientos soldados, que al verse rodeados y asediados por disparos de morteros de 60 y 81 milímetros, el Comandante de la guarnición decidió rendirse deponiendo sus armas ante los guerrilleros.
No obstante, un oficial de la dictadura con un grupo de soldados bajo su mando, ocupó y se atrincheró en un almacén, pero tampoco pudo resistir el ataque de los insurgentes y se rindieron, no sin antes combatir fuertemente. Con ello se obtenía la victoria final y Palma se declaraba Territorio Libre de Cuba.
Después de la liberación de Palma solo quedaba en poder de la dictadura entre Bayamo y Santiago de Cuba el poblado de Maffo, situado a un kilómetro de Contramaestre donde más de un centenar de soldados se atrincheraron en los almacenes del Banco de Fomento Agrícola Industrial BANFAIC y resistieron los ataques de las fuerzas rebeldes dirigidas personalmente por Fidel durante 20 días hasta que el 30 de diciembre esa posición enemiga fue rendida. Este sería el último combate librado por la Revolución en la otrora provincia de Oriente y preludio de la victoria del Primero de Enero.
El ataque a Palma Soriano se había iniciado en la mañana del 23 de diciembre por fuerzas de los tres frentes orientales, combatiéndose tenazmente en varios puntos de la ciudad, donde los efectivos del régimen se habían atrincherado como el cuartel, la jefatura de policía y otros edificios aledaños al parque central.
Durante esos días los rebeldes combatieron desde los techos, las azoteas, portales de los edificios y viviendas aledañas a cada uno de esos sitios, desde donde debieron soportar también los bombardeos y ametrallamientos de la aviación batistiana, que no sólo pretendía intimidar a los revolucionarios sino también a la población palmera.
Sin embargo, el día 27 fue atacado por los rebeldes el cuartel de la ciudad defendido por unos doscientos soldados, que al verse rodeados y asediados por disparos de morteros de 60 y 81 milímetros, el Comandante de la guarnición decidió rendirse deponiendo sus armas ante los guerrilleros.
No obstante, un oficial de la dictadura con un grupo de soldados bajo su mando, ocupó y se atrincheró en un almacén, pero tampoco pudo resistir el ataque de los insurgentes y se rindieron, no sin antes combatir fuertemente. Con ello se obtenía la victoria final y Palma se declaraba Territorio Libre de Cuba.
Después de la liberación de Palma solo quedaba en poder de la dictadura entre Bayamo y Santiago de Cuba el poblado de Maffo, situado a un kilómetro de Contramaestre donde más de un centenar de soldados se atrincheraron en los almacenes del Banco de Fomento Agrícola Industrial BANFAIC y resistieron los ataques de las fuerzas rebeldes dirigidas personalmente por Fidel durante 20 días hasta que el 30 de diciembre esa posición enemiga fue rendida. Este sería el último combate librado por la Revolución en la otrora provincia de Oriente y preludio de la victoria del Primero de Enero.
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