Por Armando Fernández Martí/Foto lapupilainsomne
Santiago de Cuba, 22 oct.— Hoy 22 de octubre se cumplen 53 años del estallido de la llamada Crisis de Octubre, cuyos antecedentes más significativos les hemos venido narrando desde el inicio por el gobierno norteamericano de la Operación Mangosta, hasta el momento en que los cohetes nucleares comenzaron a llegar a la isla y sus tres primeras baterías, con 36 misiles en total fueron emplazadas en los territorios de Pinar del Río y Las Villas, sin que hasta esos instantes los Servicios de Inteligencia de Estados Unidos hubiesen podido confirmar la existencia de tales objetivos estratégicos.
Santiago de Cuba, 22 oct.— Hoy 22 de octubre se cumplen 53 años del estallido de la llamada Crisis de Octubre, cuyos antecedentes más significativos les hemos venido narrando desde el inicio por el gobierno norteamericano de la Operación Mangosta, hasta el momento en que los cohetes nucleares comenzaron a llegar a la isla y sus tres primeras baterías, con 36 misiles en total fueron emplazadas en los territorios de Pinar del Río y Las Villas, sin que hasta esos instantes los Servicios de Inteligencia de Estados Unidos hubiesen podido confirmar la existencia de tales objetivos estratégicos.
Sin embargo, el 14 de octubre de 1962 un
avión espía norteamericano del tipo U-2, que volaba a gran altura sobre
la región occidental de Cuba logró fotografiar una de las rampas de
lanzamiento ubicada en San Cristóbal, Pinar del Río.
La nave sobrevoló durante seis minutos por la zona y las 928 fotografías tomadas fueron la primera evidencia segura de la presencia de cohetes de alcance medio en Cuba.
Al siguiente día, un equipo de interpretación y análisis, perteneciente al Centro Nacional de Inteligencia Fotográfica de Estados Unidos, identificó a los alrededores de San Cristóbal varios objetivos similares a los componentes de los emplazamientos de los cohetes de alcance medio R-12, los que, según los norteamericanos ya habían sido observados en l a Unión Soviética durante los vuelos de los U-2. Por las fotos tomadas en San Cristóbal se detectaron tres emplazamientos con cuatro rampas de lanzamiento cada una.
Un hecho que hay que destacar en este aspecto y que se supo años después es que no fue tan fortuito el descubrimiento del avión U-2 de las rampas de lanzamiento en Pinar del Río, sino que un Coronel del ejército soviético, Oleg Pedkovski, quien espiaba para Estados Unidos le dio el sitio preciso del emplazamiento de los misiles que el U-2 detectó y fotografió abundantemente.
No obstante, hubo muchos errores cometidos durante la construcción de las instalaciones coheteriles que pudieron evitarse para hacerlo mucho más difícil a los aviones espías norteamericanos detectar esos sitios e incluso, como planteara el Comandante en Jefe Fidel años después, los soviéticos no debieron dejar volar sobre esos sitios aviones algunos y más cuando habían instalado cohetes antiaéreos para proteger esos objetivos.
Las fotos con las evidencias de la segura existencia de rampas de lanzamiento de cohetes de alcance medio en Cuba, fueron presentadas el 16 de octubre al Presidente norteamericano John F. Kennedy, quien de inmediato dispuso incrementar los vuelos de reconocimiento sobre la isla y creó un grupo especial denominado Comité Ejecutivo del Consejo de Seguridad Nacional que en su primera reunión secreta decidió decretar el bloqueo naval a Cuba.
Es así que un día como hoy 22 de octubre, pero de 1962, a las siete de la noche, hablando a través de la radio y la televisión de su país, el presidente de Estados Unidos John, F. Kennedy, informó la decisión de establecer un bloqueo naval alrededor de Cuba, al cual se le denominó Cuarentena, y que trató de encubrir una medida que realmente tenía un carácter guerrerista.
La nave sobrevoló durante seis minutos por la zona y las 928 fotografías tomadas fueron la primera evidencia segura de la presencia de cohetes de alcance medio en Cuba.
Al siguiente día, un equipo de interpretación y análisis, perteneciente al Centro Nacional de Inteligencia Fotográfica de Estados Unidos, identificó a los alrededores de San Cristóbal varios objetivos similares a los componentes de los emplazamientos de los cohetes de alcance medio R-12, los que, según los norteamericanos ya habían sido observados en l a Unión Soviética durante los vuelos de los U-2. Por las fotos tomadas en San Cristóbal se detectaron tres emplazamientos con cuatro rampas de lanzamiento cada una.
Un hecho que hay que destacar en este aspecto y que se supo años después es que no fue tan fortuito el descubrimiento del avión U-2 de las rampas de lanzamiento en Pinar del Río, sino que un Coronel del ejército soviético, Oleg Pedkovski, quien espiaba para Estados Unidos le dio el sitio preciso del emplazamiento de los misiles que el U-2 detectó y fotografió abundantemente.
No obstante, hubo muchos errores cometidos durante la construcción de las instalaciones coheteriles que pudieron evitarse para hacerlo mucho más difícil a los aviones espías norteamericanos detectar esos sitios e incluso, como planteara el Comandante en Jefe Fidel años después, los soviéticos no debieron dejar volar sobre esos sitios aviones algunos y más cuando habían instalado cohetes antiaéreos para proteger esos objetivos.
Las fotos con las evidencias de la segura existencia de rampas de lanzamiento de cohetes de alcance medio en Cuba, fueron presentadas el 16 de octubre al Presidente norteamericano John F. Kennedy, quien de inmediato dispuso incrementar los vuelos de reconocimiento sobre la isla y creó un grupo especial denominado Comité Ejecutivo del Consejo de Seguridad Nacional que en su primera reunión secreta decidió decretar el bloqueo naval a Cuba.
Es así que un día como hoy 22 de octubre, pero de 1962, a las siete de la noche, hablando a través de la radio y la televisión de su país, el presidente de Estados Unidos John, F. Kennedy, informó la decisión de establecer un bloqueo naval alrededor de Cuba, al cual se le denominó Cuarentena, y que trató de encubrir una medida que realmente tenía un carácter guerrerista.
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