Por José Raúl Castillo Argüelles/Foto TVSantiago de Cuba, 19 jul.— Cuba enfrentará hoy a Puerto Rico en partido por la medalla de bronce del béisbol de los Juegos Panamericanos Toronto 2015, luego que perdiera su compromiso semifinal ante Estados Unidos 6 carreras por 5 y los boricuas cayeran ante Canadá con pizarra de 7 anotaciones por 1.
El partido por el bronce está programado
para la 1:05 p.m. en el AJX Main Field, mientras que en el cierre del
torneo a las 7:05 p.m. en ese mismo escenario lucharán por el oro
Estados Unidos y Canadá.
Ayer Cuba contó con un gran pitcheo del abridor Yosvani Torres, quien en seis entradas completas había permitido sólo cuatro jits a los estadounidenses y una solitaria carrera que fraguó en el tercer episodio por cuadrangular de Tyler Pastornicky; al mismo tiempo la ofensiva de los caribeños, encabezada por Fréderich Cepeda y Raúl González con sendos jonrones había aportado cinco carreras y el choque parecía preludiar un triunfo para los nuestros.
Sin embargo, en el séptimo Yosvani tuvo que irse luego de permitir un jit y propinar un pelotazo. Aquí comenzaron las angustias porque el relevo cubano resultó ineficaz: pasaron por el box Ismel Jiménez, Liván Moinelo y Yunier Cano y los norteamericanos materializaron racimo de cuatro carreras que produjo el empate. Fue el zurdo Yera el autor del último out del episodio.
En la parte alta de la novena entrada Cuba desaprovechó una magnífica oportunidad.
Los dos primeros hombres entraron en circulación, increíblemente Raúl González recibió vía libre y sacó infield fly para ceder el primer out. Rudy Reyes se apuntó infield jit y las bases se llenaron.
Al cajón de bateo llegó Alfredo Despaigne y todo parecía indicar que era cuestión de instantes que Cuba lograra romper el empate. Pero la historia sería otra, el toletero granmense se tomó ponche (el tercer lanzamiento algo dudoso pero no creo que sea misión de Despaigne esperar bases por bolas). La última esperanza fue Fréderich Cepeda pero su conexión a lo corto del jardín central fue atrapada y el inning se fue en blanco.
Dice un viejo axioma beisbolero que si no haces..te hacen.
Vino Estados Unidos a batear en el cierre del noveno con la ventaja de ser home club. Yera retira a los dos primeros bateadores y parece que el choque se va a extrainning. Sin embargo, Jankowski dispara cohete al jardín central y luego se roba la intermedia. En esa situación se produjo el batazo decisivo de Andrew Parrino, un lineazo a la banda derecha que dejó tendido al campo al equipo cubano.
Vale señalar que una pésima decisión del árbitro estadounidense que trabajó en primera base abortó en la cuarta entrada la posibilidad de que Cuba anotara más de una carrera y tal vez el curso del encuentro habría sido otro. Aquí lo inexplicable no es que el árbitro se haya equivocado, sino que en un partido donde jugaba el equipo estadounidense situaran un oficial de esa misma nacionalidad.
En horas de la noche Canadá atrapó el otro pasaporte a la final al vencer inobjetablemente a Puerto Rico, equipo que evitó la lechada en la novena entrada al marcar su única carrera. El saldo final, como les anticipé: Candá 7-Puerto Rico 1.
Ayer Cuba contó con un gran pitcheo del abridor Yosvani Torres, quien en seis entradas completas había permitido sólo cuatro jits a los estadounidenses y una solitaria carrera que fraguó en el tercer episodio por cuadrangular de Tyler Pastornicky; al mismo tiempo la ofensiva de los caribeños, encabezada por Fréderich Cepeda y Raúl González con sendos jonrones había aportado cinco carreras y el choque parecía preludiar un triunfo para los nuestros.
Sin embargo, en el séptimo Yosvani tuvo que irse luego de permitir un jit y propinar un pelotazo. Aquí comenzaron las angustias porque el relevo cubano resultó ineficaz: pasaron por el box Ismel Jiménez, Liván Moinelo y Yunier Cano y los norteamericanos materializaron racimo de cuatro carreras que produjo el empate. Fue el zurdo Yera el autor del último out del episodio.
En la parte alta de la novena entrada Cuba desaprovechó una magnífica oportunidad.
Los dos primeros hombres entraron en circulación, increíblemente Raúl González recibió vía libre y sacó infield fly para ceder el primer out. Rudy Reyes se apuntó infield jit y las bases se llenaron.
Al cajón de bateo llegó Alfredo Despaigne y todo parecía indicar que era cuestión de instantes que Cuba lograra romper el empate. Pero la historia sería otra, el toletero granmense se tomó ponche (el tercer lanzamiento algo dudoso pero no creo que sea misión de Despaigne esperar bases por bolas). La última esperanza fue Fréderich Cepeda pero su conexión a lo corto del jardín central fue atrapada y el inning se fue en blanco.
Dice un viejo axioma beisbolero que si no haces..te hacen.
Vino Estados Unidos a batear en el cierre del noveno con la ventaja de ser home club. Yera retira a los dos primeros bateadores y parece que el choque se va a extrainning. Sin embargo, Jankowski dispara cohete al jardín central y luego se roba la intermedia. En esa situación se produjo el batazo decisivo de Andrew Parrino, un lineazo a la banda derecha que dejó tendido al campo al equipo cubano.
Vale señalar que una pésima decisión del árbitro estadounidense que trabajó en primera base abortó en la cuarta entrada la posibilidad de que Cuba anotara más de una carrera y tal vez el curso del encuentro habría sido otro. Aquí lo inexplicable no es que el árbitro se haya equivocado, sino que en un partido donde jugaba el equipo estadounidense situaran un oficial de esa misma nacionalidad.
En horas de la noche Canadá atrapó el otro pasaporte a la final al vencer inobjetablemente a Puerto Rico, equipo que evitó la lechada en la novena entrada al marcar su única carrera. El saldo final, como les anticipé: Candá 7-Puerto Rico 1.
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