Plaza de la revolución

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domingo, 1 de febrero de 2015

Recordando el aniversario 142 de la muerte de La Peregrina

LA AVELLANEDAPor Armando Fernández Martí
 
Y los cubanos no podemos olvidar tampoco, que en una fecha como la de hoy, primero de febrero, pero de 1873, hace 142 años, falleció en Madrid, España, donde residía desde los años jóvenes la insigne camagüeyana Gertrudis Gómez de Avellaneda, cuando estaba por cumplir 59 años de edad.

La Avellaneda fue siempre una figura polémica, porque muchos se hacían la pregunta de si ella era escritora cubana o española, porque fue en la Península Ibérica donde ella cultivó sus más grandes éxitos literarios. Sin embargo, cuando viajó por primera vez fuera de la isla a los 22 años, la Tula, como también se hacía llamar, era ya toda una escritora, como lo demostraron sus sonetos Al Partir y su Canto a la Poesía.

Gertrudis Gómez no olvidó jamás a su tierra natal y siempre proclamó con orgullo su condición de cubana y su evocación a la patria donde nació y vivió hasta su juventud, fue constante lo que lo demuestra el haber adoptado para sus obras el seudónimo de La Peregrina.

Tula viajó nuevamente a Cuba en enero de 1827 junto con su esposo, el Coronel Domingo Verdugo, que formaba parte del séquito del nuevo Capitán General, lo que fue aprovechado por los directivos del Liceo de La Habana, para rendirle un homenaje solemne en el Teatro Tacón, donde se le impondría una corona de laurel hecha de oro, actividad que pasó sin penas ni glorias y que disgustó bastante a La Avellaneda.

Pero Camagüey no olvida que también en breve tiempo se estará celebrando en esa otrora villa el aniversario 201 del natalicio el 23 de marzo de 1814, de la célebre escritora, dramaturga y poetiza, Gertrudis Gómez de Avellaneda, conocida por La Peregrina, una mujer que elevó la cultura cubana a su más alto rango para orgullo de sus coterráneos de todos los tiempos

Recordamos hoy a esa gloria de las letras hispano cubana, en el aniversario 142 de su fallecimiento, con la satisfacción de saber que ella es tan nuestra como las palmas y lo será por siempre para gloria de Cuba.

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