Plaza de la revolución

Plaza de la revolución
Plaza de la revolución

domingo, 22 de febrero de 2015

Amor Pretérmino


Amor PretérminoPor Ivianna Rodríguez Santana

Santiago de Cuba, 22 feb.— Siempre imaginó Elaine Ramírez que en medio de tanta desesperación, sobraban motivos para no perder la esperanza. Hace 14 días llegó al Hospital Infantil Sur Mariana Grajales con un parto pre término que le provocó a su pequeño Neysta Alejandro una dificultad respiratoria crítica y bajo peso.

Mientras acariciaba a su bebé a través de la incubadora y entre lágrimas de agradecimiento explicó a Tvsantiago: “Mi hijo llegó muy grave a esta sala de cuidados intensivos, y ya casi estábamos desesperanzados, pero es increíble el cambio que ha ido dando, ha evolucionado muy bien, gracias al esmero de los médicos y enfermeras pronto va a terminar de rebasar la dificultad respiratoria”. 

Por otra parte Irlanda Chaveco aún no cree tanta felicidad al lograr a sus 42 años su primer hijo. “Ya yo creía que me iba a quedar sin hijos, llevaba casi 20 años intentándolo, pero miren a esta altura de mi vida logré mi más preciado sueño, mi niña”. Nos comentaba mientras acunaba a su criatura que nació también pre término y con bajo peso debido al alto riesgo que presentaba Irlanda por la edad, obesidad e hipertensión.

Estas son solo dos historias de los cientos de niños que abren los ojos al mundo en el Hospital Infantil Sur Mariana Grajales de Santiago de Cuba.

Alrededor de unos 15 millones de bebés nacen en el mundo antes de de las 37 semanas, es decir, más de uno por cada diez nacimientos y más de un millón de niños prematuros mueren cada año debido a complicaciones en el parto.

De acuerdo con el criterio de los expertos, los bebés con bajo peso o sobre peso al nacer, presentan una alta morbilidad y mortalidad en los primeros 28 días de vida. En Cuba, gracias a los cuidados y el desvelo de profesionales como los de las salas de neonatología y puerperio de este centro asistencial santiaguero, se reducen cada vez más las cifras de infortunios.

La enfermera, Dagnara Àlvarez habló en nombre de todos los médicos y enfermeras: “Nuestro trabajo es muy sacrificado, en el caso de esta sala de Neo, hay una enfermera para cada paciente por turnos, y sabemos que estos pequeños dependen de nosotros, así que bajo lluvia, sol, o grandes temporales, tenemos que venir porque en nuestras manos está la pronta evolución de los niños y esa es siempre nuestra prioridad”.

Las dos madres de nuestra historia, renacen en medio de  tensiones al sentir a sus pequeños… convencidas de que no es cuestión de suerte, es amor y agradecimiento a estos héroes de batas blancas cuyas obras diarias demuestran que vale la pena depositar en ellos toda la fe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario