El ordenamiento urbano de la ciudad de Santiago de Cuba en su proyección amplia e integradora tiene dos áreas vitales que también se revitalizarán. El Corredor Patrimonial Las Enramadas, es una de las aspiraciones que tuvo su precedente en el proyecto Enramadas Vive cuando el aniversario 490 de la Villa y que hoy renace para preservar la emblemática arteria comercial de esta urbe.
Según nos explica la Arquitecta, Ivette Borjas Martín, Especialista del departamento del Plan Maestro de la Oficina del Conservador de la ciudad, hoy este eje comercial, constituido en un corredor patrimonial, permite visualizar numerosos logros y un cambio sustancial en la imagen y funcionamiento de la calle.
Una nueva etapa del Proyecto vincula Plaza de Marte con el Paseo Marítimo y su sistema de plazas, además contempla el Callejón del Carmen y la calle Santo Tomás desde Aguilera hasta San Francisco. La continuidad del proyecto considera la Rehabilitación del corredor patrimonial Las Enramadas, que significa la implementación desde Plácido a Corona, de proyectos en puntos claves así como la culminación de acciones en edificios en construcción, el funcionamiento eficiente de todas las instalaciones de servicios, la ejecución de acciones de reanimación, con el completamiento del sistema de mobiliario urbano, entre otros que garantizan la consolidación del mismo.
También, desde Corona hasta el Paseo Marítimo, es un tramo que brinda importantes posibilidades al concentrar locales potenciales, para propuestas interesantes que atraigan a la población hacia esta zona convirtiéndola en un corredor peatonal por excelencia en toda su extensión.
A escala urbana este interesante proyecto lleva un diseño de un sistema de información gráfica en toda la calle, que permita en su recorrido obtener información histórica, cultural y social de la ciudad, a partir de la colocación de mapas guías, cartelera cultural, pancartas con rutas y recorridos de interés.
El rescate de los inmuebles, espacios públicos con usos sociale,s junto al embellecimiento general de las edificaciones, viviendas y toda la calle que comprende unas catorce cuadras con 175 viviendas y cuatro espacios públicos fundamentales, constituyen motivaciones para sus moradores.
La calle Enramadas es llamada así desde el lejano 1740 cuando los creyentes para mitigar los efectos del sol a la hora de realizar sus procesiones, la cubrieron de hojas de palmeras y coco. Desde esa fecha, su imagen ha ido transformándose y ya a mediados del siglo XIX era lo que es hoy una vía marcadamente comercial.
El Corredor Patrimonial Las Enramadas, un proyecto de reanimación urbana que a largo plazo, le regalará a santiagueras, santiagueros y visitantes una hermosa opción de conocimiento, paseo,
divertimento y disfrute en una ciudad que cumple medio siglo de vida y sigue renaciendo.
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