Los productores santiagueros no se ponen a llorar las pérdidas que ocasionó el huracán Sandy a las plantaciones de frutales. Han puesto sus manos en la tierra con el sueño de recuperar su maravillosa policromía, y su suave aroma en los campos, para endulzar en los próximos años el paladar de los cubanos.
La intención “es introducir amplios niveles de siembras para corregir el marco de plantación e incrementar el número de plantas y el rendimiento por áreas”, aseveró Abel Cascal, Jefe de Frutales del municipio de Santiago de Cuba. “Antes se desaprovechaba la tierra porque la distancia entre las plantas era de 10x10, y pretendemos disminuirla a 5x5, afirmó.
El huracán Sandy ocasionó la pérdida del 60 por ciento de los frutales, y pretendemos resarcir los daños en un quinquenio, e intercalar cultivos teniendo en cuenta su fecha de producción, enfatizó Cascal.
“Ya están listas las bolsas, la materia orgánica, los especialistas en injerto y trabajadores en general para comenzar a sembrar posturas”, dijo Amparo Cordero, Directora de la Granja Urbana del municipio de Santiago de Cuba.
El vivero de frutales Sabana-Ingenio, perteneciente a la Empresa Agropecuaria “El Caney”, es el más grande de los cuatro de su tipo que se desarrollan en el territorio. En sólo cinco meses ha logrado producir unas 56 mil posturas calculadas en más de 97 mil pesos, señaló Hubert Otero López, jefe del vivero.
Unas doce variedades de frutas ha sido sembradas, entre las que destacan el mango, el mamey, la fruta bomba, la guayaba rosada enana, el anón, el tamarindo, el aguacate y el marañón.
La Empresa Integral Gran Piedra Baconao, las fincas de frutales y campesinos usufructuarios sostienen convenios con este vivero para la compra de las posturas, y crear en cada hectárea posible un macizo frutícola.
En cinco hectáreas de tierras el municipio de Santiago de Cuba tiene sembradas cerca de 700 mil posturas de frutas. Será la constancia de los hombres la que propiciará en un quinquenio un futuro de eficiencia, concediendo sabores naturales al paladar, e ingresos a la economía cubana.
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