Plaza de la revolución

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miércoles, 2 de enero de 2013

Alcanza Santiago de Cuba tasa de mortalidad infantil más baja de su historia

 Autor: Brita Garcia Alberteris

En Santiago de Cuba durante el año 2012 ocurrieron 13 mil 753 partos, y aunque la planificación familiar es esencial, el trabajo en las instituciones de salud rectora los excelentes resultados en la mortalidad infantil. Y es que la provincia obtiene por primera vez en su historia un índice por debajo de 5 por cada mil nacidos vivos. Para el Doctor José Gabriel Guerra Ruiz, Jefe del Programa Materno Infantil provincia Santiago de Cuba, la cifra es esencial.por cada mil nacidos vivos

"El índice de mortalidad infantil es de 4,78 muertos por cada mil nacidos vivos, esto se puede redondear en 4,8. Además es importante destacar que tuvimos 123 niños bajo peso menos que el año anterior, controlándose el denominador de morbilididad y mortalidad. Otra cifra que debe destacarse es la mortalidad materna con sólo 3 fallecidas"  

Estos resultados no se pueden cuantificar sin el apoyo constante de los médicos y enfermeras que dando lo mejor de sí, disfrutan el contacto con los recién nacidos. No puede dejarse de destacar la meritoria transformación que ocurrió en el municipio Palma Soriano.

El doctor Guerra Ruiz señaló que "el año anterior el municipio Palma Soriano poseía una tasa de 7.77 por cada mil nacidos vivos y esta cifra cambió a 2.25, con diez niños menos fallecidos. Resaltar la labor de los trabajadores del Hospital Materno Dra. Nelia Delfín Ripol que después de muchas horas de esfuerzo celebran un gran cambio en su trabajo."

La tarea del equipo provincial del PAMI en función de controlar indicadores y la morbilidad, unido al empeño del Ministerio de Salud Pública y de la dirección del PCC en la provincia que ha seguido muy de cerca esta situación influyeron sobremanera en este logro.

El compromiso del Estado Cubano, unido a la participación comunitaria, multisectorial y descentralizada, ha permitido responder a las metas de la salud materno-infantil y alcanzar resultados similares a las que exhiben los países desarrollados. Santiago de Cuba celebra victorioso este nuevo logro, porque según las cifras un resultado mejor es posible. 

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