La fábrica conservera de Santiago de Cuba retomó de nuevo el camino de la producción, tras vencer su colectivo las primeras afectaciones dejadas por el huracán Sandy a su paso por el territorio santiaguero.
La noticia en sí de su vuelta a la producción no se esperaba para esta fecha, pues nadie pensó que por el cúmulo de trabajo que Sandy obligaría a realizar, por lo menos hoy se estuviera sacando al mercado mermelada de mango.
En los próximos días, la entidad santiaguera creará las condiciones tecnológicas para producir compota, vital alimento que se dedica para el consumo de los niños. De igual forma, se comenzará a procesar la fruta bomba y otras materias primas con la finalidad de llevar al mercado las tradicionales ofertas a la población.
Lo cierto es que cuando Sandy lo permitió todo el mundo se volcó a la entidad. Primero para limpiar y preservar los recursos que quedaron en pie. De hecho la dirección del centro evaluó que el daño mayor fue en la cubierta de la instalación, el cual superó el 70%.
Fue muy desgarrador el golpe de Sandy, afectando los principales locales de la industria. En lo logrado hasta ahora por retomar el camino de la producción influyó la valiosa ayuda de solidarios conserveros de otras partes del país.
Esta primera etapa de la recuperación fue vencida, toca ahora techar la casa de caldera, la planta productiva y los almacenes de frutas, de asépticos, de materia prima y de productos terminados en busca de la vitalidad productiva de la entidad santiaguera.
Poco a poco la fábrica de conserva y vegetales de Santiago de Cuba se levanta y lo viene haciendo a pasos acelerados, ya que su colectivo no renunciará al cumplimiento de su plan anual.
Lógicamente, habrá que trabajar y muy fuerte sobreponiéndose a las dificultades tecnológicas que pudieran en algún momento frenar los buenos deseos de los conserveros de Santiago de Cuba. Así y todo, ellos confían en vencer su plan técnico-económico el 30 de diciembre.
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