El trabajo colectivo entre mujeres y hombres es en nuestra sociedad una práctica muy común, pero aún tiene sus novedades. La UEB # 10 Complejo Industrial de la Empresa de Confecciones COSTA en esta ciudad sur oriental es la protagonista del suceso, pues no es usual encontrar hombres costureros.
Muy joven, serio, callado, dedicado a la costura con la destreza de un experimentado sastre, y apenas cuatro años de trabajo Rogelio Reyes Michel se une a este colectivo en pos del cumplimiento productivo.
Para sus compañeras de labor Rogelio es el hijo de todas en el Taller. Librada Vaillant Pirón al preguntarle sobre este joven nos dice que “para nosotros es normal, lo queremos y lo enseñamos porque es un joven y está insertado aquí entre nosotras desempeñando el mismo trabajo”.
Y Leonides Despaigne Bordeloy, especialista de calidad de la fábrica afirma de la valía de este joven, “él entró a través de una convocatoria que se hizo, se quedó y hoy es costurero B, es uno de los mejores de su Brigada, es integral en todas las operaciones, realiza el trabajo con muy buena calidad lo que lo hace uno de los mejores de su taller y de la fábrica, y nos sentimos orgullosos de él y lo apoyamos”.
Rogelio Reyes Michel es un joven costurero que junto a las mujeres apuestan por las producciones con calidad y evidencian la valía del trabajo cohesionado por un objetivo común.
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