Autor : Isabel Zaldívar Diéguez
El Banco de Sangre provincial “Renato Guitart Rosell”, de Santiago de
Cuba, celebra su medio siglo de quehacer con la novedad de obtener
células madre o progenitoras.
Cuando me dirigí al moderno
inmueble que ocupa este centro de la salud, observé en la sala de
recepción a unas 30 personas que disfrutaban de la televisión mientras
esperaban su turno. Confirmo que el gesto voluntario de acudir a una
unidad para donar sangre rebasa cualquier escala de valores. Pero si
hablamos de alrededor de 40 000 donaciones en sólo un año, la grandeza
de los santiagueros y del colectivo de su Banco provincial “Renato
Guitart Rosell”, rebasa las expectativas.
Justo cuando por estos
días celebra su 50 cumpleaños se ubica entre los centros cubanos de su
tipo vinculado a la medicina regenerativa. Su directora Bertha Cuevas
Ramos, declaró que uno de los aportes novedosos que experimenta la
entidad es la obtención de células madre o células progenitoras de
sangre periférica, destinadas a paliar algunas afecciones,
fundamentalmente de las especialidades de Estomatología, Ortopedia y
Hematología.
La misión de sus 169 trabajadores, jóvenes y con
reconocido nivel científico, es la extracción de sangre como materia
prima y satisfacción de la demanda hospitalaria, además de la obtención
de componentes frescos de la propia sangre; a partir de los cuales han
cosechado éxitos investigativos con resultados que se aplican en la red
de bancos de la nación.
Otros aportes los constituyen la
producción de sueros hemoclasificadores, estudios de incompatibilidad
sanguínea, e implementación de técnicas de detección de grupos
sanguíneos que han sido extendidas y aplicadas en todos los centros de
su tipo.
Decisiva en su cosecha es la formación de tecnólogos de
la rama, por lo que el Banco de Sangre santiaguero es además sede
universitaria, y se enorgullece de ser fundador del Polo Científico
Productivo Oriental.
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