Contramaestre, Santiago de Cuba, 4 dic.— Tres áreas de salud funcionan en el municipio de Contramaestre, las cuales abarcan los trece consejos populares de este municipio del centro sur del oriente de Cuba. En ellas laboran profesionales de la salud que garantizan la atención a pacientes de todas las edades y con diferentes sintomatologías y afecciones.
Con una geografía singular, en la que se mezclan grandes extensiones de llanuras y un importante sector montañoso, Contramaestre se afirma como un territorio de importantes avances en el campo de la atención al paciente.
Lo muestra la tasa de mortalidad infantil de dos por cada mil nacidos vivos y la cobertura médica en todas las instituciones que funcionan en los diferentes niveles de salud.
Contramaestre se fortalece cada día más para garantizar atención al paciente y a todos aquellos que necesiten servicios médicos, no importa ideología, credo religioso o color de la piel. Principios básicos como el humanismo y la solidaridad presiden la actividad que se extiende a otras partes del mundo con el servicio de más de quinientos colaboradores.
Las enormes reservas del sector de la salud contramaestrence se aseguran con unos ochocientos estudiantes de medicina en la filial municipal, donde se garantiza la preparación integral de los futuros profesionales, con la participación decisiva de personal docente de alta calificación científica.
Para que funcionen plenamente dos casas de abuelos, tres clínicas estomatológicas, un hogar de ancianos, el Hospital General Docente, 110 consultorios del médico de la familia, cinco salas de rehabilitación, tres policlínicas y una casa materna, cada día se incorporan a su humana tarea 4.140 trabajadores.
La atención sanitaria está garantizada en Contramaestre. Esta que es una conquista de la revolución socialista, celebró con entusiasmo el Día de la Medicina Latinoamericana y caribeña. En cada sala, cuerpo de guardia, consulta, laboratorio, puesto de higiene y servicio de ambulancia, hay decenas de trabajadores garantizando el bien más preciado: la vida.
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