Plaza de la revolución

Plaza de la revolución
Plaza de la revolución

viernes, 17 de mayo de 2019

Primera Ley de Reforma Agraria en Cuba: justicia para el campesinado

Por Adis López González

Santiago de Cuba, 17 may.— Cuando el 17 de mayo de 1959 se firmaba la Ley de Reforma Agraria, más allá de promulgar el contenido de una legislación, se hacía justicia para el campesinado cubano. Se convertiría en realidad, uno de los planteamientos expresados en el Programa del Moncada. En La Plata, plena Sierra Maestra, se ponía fin al irracional latifundio.

Se confiscaron todas las propiedades de más de 400 hectáreas de extensión y se entregó la tierra a numerosos campesinos. El 80 % de los mejores terrenos cubanos se encontraban en manos de compañías norteamericanas. Esta medida, propició pasaran a tener carácter popular y se organizara la producción agrícola en productos que podían cultivarse, según las características de cada territorio y en manos de quienes trabajaban.

La también conocida como Ley No.3, Ley Agraria del Ejército Rebelde, se dio a conocer a través de las ondas de Radio Rebelde, y se anunció que su texto sería reproducido íntegramente, de forma impresa, mediante un boletín oficial del Ejército Rebelde, para que todo el pueblo tuviera conocimiento de su contenido.

Tal y como lo expresara Fidel, no sería esto lo único que la Revolución haría por los campesinos cubanos. Así se dignificó y llenó de prosperidad al campesinado, explotado y sometido durante años de cruel dictadura. Se sucedieron en diversas etapas, leyes adicionales que garantizan hasta hoy los derechos de esta población en la isla, actualizándolas en cada momento histórico, según las circunstancias y necesidades.

Cada vez, son más estrechos los vínculos de la dirección del país con los productores, sosteniendo un permanente intercambio, tanto directo, como a través de los representantes de cada uno de los sectores del campesinado en el archipiélago y se reconoce su estratégica importancia en la seguridad alimentaria del país y la sostenibilidad de nuestra economía que necesita producir, con eficiencia, desde los campos cubanos, esos a los que la Revolución llevó, educación, salud, vivienda, cultura. Esos que muestran un estado de derechos en beneficio de todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario