Por Mariano Aldana Villalón
Santiago de Cuba, 17 dic.— Las estrategias de zafra montadas en esta provincia para la campaña 2018–2019 dificultan hasta ahora el tiro de caña en la Cooperativa de Producción Agropecuaria “Desembarco del Granma”.
La unidad productora, ubicada en el municipio San Luis, tiene que tributar sus cañas al coloso santiaguero “Julio Antonio Mella” a más de 20 kilómetros de sus plantaciones.
Los campesinos de la “Desembarco del Granma” significan que la complejidad en el tiro de caña radica en la imposibilidad de suministrar la materia prima al central “Paquito Rosales”, distante a pocos kilómetros de la CPA.
El efecto económico está en el mayor consumo de combustible, lo que encarece la actividad, según observaciones de los operadores de tiro.
Téngase en cuenta que cuando un camión cumple un viaje al “Julio Antonio Mella”, se podrían hacer fácilmente dos traslados al “Paquito Rosales”.
Delante de esos criterios pudiera preguntarse si el balance de caña que se realizó fue el necesario para potenciar la molida del mayor productor de azúcar del territorio, o tal vez, el “Paquito Rosales” no podría moler las 7 000 toneladas que tiene como plan la “Desembarco del Granma”.
Pese a esos comentarios, la gente del tiro de caña de la “Desembarco del Granma”, no ha bajado la guardia y cumple con la entrega de caña, según el plan acordado. La voluntad es continuar, bajo la premisa de realizar la actividad con eficiencia.
Los cortes en la CPA sanluisera se iniciaron el pasado día 3 de diciembre. La entrega de la materia prima es responsabilidad de una brigada de macheteros y de un pelotón mecanizado, integrado por 3 cosechadoras cañeras KPT-2 motorizadas.
Un trabajo en ascenso muestra la “Desembarco del Granma” en la recuperación cañera. Junto a esta actividad existen resultados palpables en la producción de alimentos la cual garantiza los variados renglones agropecuarios a la zafra y a los campesinos y sus familiares.
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