Plaza de la revolución

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viernes, 19 de octubre de 2018

La hora más bella y solemne de nuestra patria

Por Lourdes Palau Vázquez

Santiago de Cuba, 19 oct.— Octubre de 1868 marcó en letras dorada la historia de la Patria, hechos que enaltecieron el espíritu patriótico de hombres y mujeres en pos de la definitiva independencia de Cuba matizaron el décimo mes del año.

Las tropas mambisas decidieron tomar a Bayamo donde existía una elevada efervescencia patriótica contra los españoles, Céspedes liberó a sus esclavos y los invito a pelear a su lado el 10 de octubre logrando la capitulación de esa ciudad diez días después, lo que constituyó la primera victoria de los mambises en la contienda

En medio de ese contexto el abogado Perucho Figueredo, famoso intelectual bayamés acariciaba la idea sugerida por uno de sus amigos de hacer una marcha patriótica, pensamiento que durante meses fue madurando hasta su plena solidez el 20 de Octubre de 1868 que ante el júbilo de la victoria de una multitud enardecida desde la montura de su caballo se dice concluyó su obra, la que fue extendiéndose como pólvora de garganta en garganta y contagiando el llamado al combate que sugieren sus estrofas.

José Martí publicó la letra del himno en el periódico Patria en Junio de 1892 argumentando «Patria publica hoy, para que lo entonen todos los labios y lo guarden todos los hogares; para que corran de pena y de amor, las lágrimas de los que lo oyeron en el combate sublime por primera vez. Para que espolee la sangre en las venas juveniles, el himno a cuyos acordes, en la hora más bella y solemne de nuestra patria, se alzó el decoro dormido en el pecho de los hombres. ¡Todavía se tiembla de recordar aquella escena maravillosa!»

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