Por Adis López González
Santiago de Cuba, 6 ago.— En 1955, se instaló la primera línea de cemento en esta industria de Santiago de Cuba. Más de sesenta y dos años de explotación y aún produce. La inventiva de los comprometidos hombres y mujeres que integran el colectivo de la Fábrica de Cemento “José Mercerón” la mantienen activa, con el valor agregado que cada anirista ha puesto en ella.
Pero los años no pasan en vano. La obsolescencia de los equipos influye en la inestable disciplina tecnológica, aunque la implementación de diversas medidas posibilita cumplir los compromisos locales.
Según Raudel Matos Roche, Director General de la Empresa Cemento “José Mercerón” Santiago de Cuba, “se han presentado diferentes averías, en compresores, filtros, bombas de cemento, y con los propios esfuerzos de los compañeros del fórum, hemos recuperado cuatro de los cinco compresores, y hemos ido recuperando toda la línea de producción y de cemento”.
En conversación con Mirna Morales Hernández, Directora UEB Comercializadora Cemento Santiago de Cuba, explicaba que “la Empresa Nacional del Cemento, adoptó como medida enviar dos barcos de cemento en bolsas, mensualmente, y 5 mil toneladas por ferrocarril, para garantizar los trabajos en la Terminal Multipropósito del Puerto y las obras priorizadas de la provincia”.
La institución se rehabilita, propicia favorables condiciones de trabajo, a tiempo que recupera piezas y partes, junto a las nuevas inversiones y adquisiciones.
Se han adquirido piezas de repuesto, como las de la bomba, se realizó la compra de un filtro, un dosificador está en proceso de montaje, se rehabilitó el laboratorio, imprescindible para garantizar el control de la calidad.
Como parte de las acciones para preservar esta industria y sus capacidades productivas, se asegura el mantenimiento a los equipos los primeros días cada mes.
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