Plaza de la revolución

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jueves, 12 de octubre de 2017

Permite permacultura alcanzar notables resultados en producción de alimentos

Texto y Foto Israel Hernández Planas

Santiago de Cuba, 12 oct.— La permacultura es la filosofía de trabajar utilizando los recursos de la naturaleza y no contra ella. Este concepto es aplicado por varios agricultores santiagueros cuya visión agroecológica ha generado buenos resultados en la agricultura urbana.

Es complicado para muchos en apenas un patio obtener los alimentos que llevará a la mesa del hogar. Para Rubel Zamora Pereira sólo ha sido cuestión de aplicar la permacultura, concepto  no  muy difundido en la sociedad cubana. La permacultura rige cada acción de Rubel en el patio tarsero del edificio donde vive en plena ciudad de Palma Soriano.

Este agriculturor perteneciente a la Cooperativa de Créditos y Servicios Rogelio Castellanos, ha logrado un jardín alimentario aprovechando cada resquicio de esta área. Donde quiera que vaya la vista hay frutos, plantas comestibles y animales, todo ello dispuesto de modo coherente. Utiliza la ciencia para lograr una armonía en el que cada elemento beneficia al otro.

De este modo Rubel ha logrado desarrollar 16 subprogramas de la Agricultura Urbana de 18 establecidos. La labor que empezó debido a las carencias del periodo especial mantuvo a su familia y la comunidad provistas de más de 10 cultivos sobresaliendo vegetales, hortalizas, viandas y frutas. Hoy destaca por ser uno de los mejores exponentes del movimiento en Santiago de Cuba.

“No se puede comparar un área en la que el cuidado de los suelos es lo esencial con aquellas zonas donde pastan los caballos, se chapea, se le da tratamiento con tractores. Esto se trata de cuidar al máximo los terrenos, encausar las propias fuerzas de la naturaleza, estudiarlas y saber como se le puede sacar mejor provecho”, explica Rubel quien es toda una autoridad en la aplicación de la permacultura.

Un calentador solar, los viveros protegidos, los canteros en forma de espirales, son muchos los ejemplos que se pueden sacar del patio de Rubel, sobre todo porque son elementos aplicables y probados en condiciones de poco terreno.

Ingeniero autómatico y Máster en educación Rubel no agradece más a la vida que el reconocimiento obtenido gracias al trabajo entre los edificios de su comunidad.

Entre el olor de la albahaca, el revoleteo de mariposas y el verdor que inunda la vista el agricultor sigue cada día demostrando que este estilo de vida puede esparcirse mucho más en las ciudades cubanas.

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