Palma Soriano, Santiago de Cuba, 16 jun.— El campismo es una excelente opción de recreación sana y en todas las etapas del año abre sus puertas a la familia cubana que prefiere esta oferta por lo asequible económicamente y el contacto directo que proporciona con la naturaleza.
Tuve la oportunidad de visitar con mi
familia el Campismo “Las Golondrinas” en el santiaguero municipio de
Contramaestre una instalación con un entorno natural hermoso donde la
tranquilidad y el sosiego que se experimenta son quizás de las bondades que más agradecen los campistas.
Este centro se prepara para la etapa de verano que comienza en julio y sus 48 cabañas y el resto de los locales reciben ligeras reparaciones y revitalizan la pintura que contrasta con el verdor de la flora diversa de su paisaje. Los propios trabajadores asumen estas labores y vimos al personal de recreación pintando, al gastronómico retocando el jardín del ranchón, administrativos y de mantenimiento limpiando las áreas verdes.
Juan Nieves, director del Campismo por más de 14 años, brocha en mano convocaba a todos a esforzarse sin dejar de atender a los que estábamos disfrutando en estos calurosos días de junio. En cada cabaña existe un televisor y un ventilador para mayor comodidad de los clientes.
El río es la principal atracción de este campismo cuenta con la poza Las Golondrinas que le da nombre, con la exuberante vegetación y enormes piedras que la bordean. Sin embargo son diferentes los puntos del afluente que se han represado y forman piscinas naturales en el que se puede disfrutar el baño, en sus cristalinas aguas.
La gastronomía ofrece desayuno, meriendas, almuerzo y comida bien elaborada, con una aceptable variedad de platos. Existe una tienda en moneda nacional y pesos convertibles con refrescos, bebidas de diferentes tipos, dulces y productos para el aseo personal.
Las noches animadas por un equipo de sonido y un time de recreación que proponen Karaokes, competencias de bailes y juegos de participación que hacen deleitarse a quienes escogen al campismo “Las Golondrinas” como un excelente destino para veranear.
Este centro se prepara para la etapa de verano que comienza en julio y sus 48 cabañas y el resto de los locales reciben ligeras reparaciones y revitalizan la pintura que contrasta con el verdor de la flora diversa de su paisaje. Los propios trabajadores asumen estas labores y vimos al personal de recreación pintando, al gastronómico retocando el jardín del ranchón, administrativos y de mantenimiento limpiando las áreas verdes.
Juan Nieves, director del Campismo por más de 14 años, brocha en mano convocaba a todos a esforzarse sin dejar de atender a los que estábamos disfrutando en estos calurosos días de junio. En cada cabaña existe un televisor y un ventilador para mayor comodidad de los clientes.
El río es la principal atracción de este campismo cuenta con la poza Las Golondrinas que le da nombre, con la exuberante vegetación y enormes piedras que la bordean. Sin embargo son diferentes los puntos del afluente que se han represado y forman piscinas naturales en el que se puede disfrutar el baño, en sus cristalinas aguas.
La gastronomía ofrece desayuno, meriendas, almuerzo y comida bien elaborada, con una aceptable variedad de platos. Existe una tienda en moneda nacional y pesos convertibles con refrescos, bebidas de diferentes tipos, dulces y productos para el aseo personal.
Las noches animadas por un equipo de sonido y un time de recreación que proponen Karaokes, competencias de bailes y juegos de participación que hacen deleitarse a quienes escogen al campismo “Las Golondrinas” como un excelente destino para veranear.
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