Santiago de Cuba, 11 oct.— El fin del Bloqueo sigue siendo una de las demandas de Cuba para el restablecimiento de las relaciones con Estados Unidos, y su eliminación será esencial para avanzar en la normalización de los vínculos entre ambos países, sin embargo aunque se han dado algunos pasos en función de esta mejoría el bloqueo sigue ahí con sus nefastas secuelas.
Bloquear es impedir el desarrollo de un
país y en Cuba durante más de 50 años esta política daña profundamente
el desarrollo económico con su consecuente impacto social.
Disimiles son los ejemplos que se pudieran exponer con respecto a esta medida coercitiva que prácticamente desde el triunfo de la Revolución se esgrime contra el territorio nacional con el objetivo esencial de destruirla a través del desencanto y el desaliento basados en la insatisfacción y las dificultades económicas.eración y finalmente el derrocamiento del gobierno.
En el campo de la salud por ejemplo tema muy sensible y de prioridad para el gobierno a través del Proyecto Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Malaria y la Tuberculosis, ejecutado por el PNUD, se adquirió carne en conserva para los enfermos del SIDA por un monto de 50 mil 400 dólares, a la empresa brasileña Oro Rojo. Con posterioridad, dicha empresa comunicó que la fábrica había sido adquirida por una firma norteamericana y que una de las primeras orientaciones recibidas fue cancelar los negocios con Cuba.
Esto es solo una muestra de cuan cruel ha sido esta política que de forma tácita, sistemática, brutal y despiadada, afecta a la población cubana.
Es por ello que La exigencia de la Asamblea General de Naciones Unidas de que se ponga fin a esa política de bloqueo, incluida en trece de sus resoluciones adoptadas con el apoyo casi unánime de los Estados que la integran, ha sido desafiada por las autoridades estadounidenses, confirmando su más absoluto desprecio a las Naciones Unidas y al Derecho Internacional.
El próximo 26 de Octubre otra vez en la ONU se alzará la voz de Cuba solicitando que cese esta política hostil contra la isla que según los expertos los daños ocasionados se estiman en más de 4 mil 680 millones de dólares por lo que esperemos que definitivamente el gobierno de Estados Unidos comprenda que la agenda de negociaciones no progresará mientras el bloqueo siga vigente.
Disimiles son los ejemplos que se pudieran exponer con respecto a esta medida coercitiva que prácticamente desde el triunfo de la Revolución se esgrime contra el territorio nacional con el objetivo esencial de destruirla a través del desencanto y el desaliento basados en la insatisfacción y las dificultades económicas.eración y finalmente el derrocamiento del gobierno.
En el campo de la salud por ejemplo tema muy sensible y de prioridad para el gobierno a través del Proyecto Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Malaria y la Tuberculosis, ejecutado por el PNUD, se adquirió carne en conserva para los enfermos del SIDA por un monto de 50 mil 400 dólares, a la empresa brasileña Oro Rojo. Con posterioridad, dicha empresa comunicó que la fábrica había sido adquirida por una firma norteamericana y que una de las primeras orientaciones recibidas fue cancelar los negocios con Cuba.
Esto es solo una muestra de cuan cruel ha sido esta política que de forma tácita, sistemática, brutal y despiadada, afecta a la población cubana.
Es por ello que La exigencia de la Asamblea General de Naciones Unidas de que se ponga fin a esa política de bloqueo, incluida en trece de sus resoluciones adoptadas con el apoyo casi unánime de los Estados que la integran, ha sido desafiada por las autoridades estadounidenses, confirmando su más absoluto desprecio a las Naciones Unidas y al Derecho Internacional.
El próximo 26 de Octubre otra vez en la ONU se alzará la voz de Cuba solicitando que cese esta política hostil contra la isla que según los expertos los daños ocasionados se estiman en más de 4 mil 680 millones de dólares por lo que esperemos que definitivamente el gobierno de Estados Unidos comprenda que la agenda de negociaciones no progresará mientras el bloqueo siga vigente.
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