Palma Soriano, Santiago de Cuba, 29 jul.— Quizás Ana Rosa Robert Goulet, palmera nacida en 1913, nunca imaginó lo que acontecería en su cumpleaños 50, aquel 26 de julio de 1953. El asalto al cuartel Moncada, clarinada de una revolución que germinaba, día importante para quienes como ella no tenían nada.
Con su rostro arrugado por el tiempo,
pero con mucha seguridad aunque algo pausado, Ana Rosa nos relata “yo
estaba muy lejos de Santiago de Cuba vivía en Chorrerón y nos enteramos
un tiempo después de lo que había ocurrido, fue impresionante lo que nos
contaron de Fidel y años más tarde ayudamos a los rebeldes”.
Por eso con dobles razones robándole tiempo al calendario desde hace 63 años Ana Rosa celebra junto a su familia la gloriosa mañana de la Santa Ana.
Este año al celebrar sus 103 onomástico junto a sus 13 hijos, 60 nietos y 30 bisnietos su emoción es mayor, pues por fortuna espera vivir el cumpleaños 90 de Fidel, a quien desea “que cumpla muchos más años que yo, es un hombre sin igual”.
Por eso con dobles razones robándole tiempo al calendario desde hace 63 años Ana Rosa celebra junto a su familia la gloriosa mañana de la Santa Ana.
Este año al celebrar sus 103 onomástico junto a sus 13 hijos, 60 nietos y 30 bisnietos su emoción es mayor, pues por fortuna espera vivir el cumpleaños 90 de Fidel, a quien desea “que cumpla muchos más años que yo, es un hombre sin igual”.
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